RUSIA DEBE DE CONOSAGRARSE YA - JESÚS EN LA VIDA DE MÍSTICAS Y MÍSTICOS

 JESÚS EN LA VIDA DE MÍSTICAS Y MÍSTICOS RUSIA DEBE DE CONSAGRARSE YA
RUSIA CAMBIA DESDE HOY PARA EL BIEN.
GRACIAS PADRE UNIVERSAL

INTRODUCCIÓN ¿QUÉ ES LA MÍSTICA? Todas las cosas tienen su otro lado. Y captar el otro lado de las cosas es darse cuenta de que lo visible es parte de lo invisible: eso es lo que hace la mística. ¿Qué es mística? Mística viene de misterio. Misterio no es el límite del conocimiento. Es lo ilimitado del conocimiento. Conocer más y más, entrar en comunión cada vez más profunda con la realidad que nos envuelve, ir más allá de cualquier horizonte y hacer la experiencia del misterio. Todo es misterio: las cosas, cada persona, su corazón... el universo entero. El misterio no se presenta como aterrador, como un abismo sin fondo. Irrumpe como voz que invita a escuchar más y más el mensaje que viene de todas partes, como un llamado seductor a moverse más y más en la dirección del corazón de cada cosa. El misterio nos tiene siempre admirados y hasta fascinados, sorprendidos y hasta exultantes. ¿Qué hay más misterioso que la persona amada? ¿Qué hay más profundo que el mirar inocente de un recién nacido? ¿Qué hay más majestuoso que el cielo estrellado en las noches oscuras de invierno? Mística significa entonces la capacidad de conmoverse ante el misterio de todas las cosas. No es pensar las cosas, sino sentir las cosas tan profundamente, que llegamos a percibir el misterio fascinante que las habita. Pero la mística revela la profundidad de su significación, cuando captamos el hilo misterioso que las une y reúne, liga y religa todas las cosas haciendo que sean un Todo ordenado y dinámico. Es la Fuente originaria de la cual todo dimana y que los cosmólogos llaman con el infeliz nombre de «vacío cuántico». Las religiones osaron llamar Dios a esta realidad fontal. No importan sus mil nombres: Yavé, Padre, Tao, Olorum... Lo que importa es sentir su atención y celebrar su presencia. Mística no es por tanto pensar «sobre» Dios, sino sentir a Dios con todo el ser. Mística no es hablar «sobre» Dios, sino hablar a Dios y entrar en comunión con Dios. Cuando rezamos, hablamos con Dios. Cuando meditamos, Dios habla con nosotros. Vivir esta dimensión en lo cotidiano es cultivar la mística. Al traducir esa experiencia incomunicable, elaboramos doctrinas, intentamos ritos, prescribimos actitudes éticas. Nacen entonces las muchas religiones. Detrás de ellas y de sus fundamentos se da siempre la misma experiencia mística, el punto común de todas las religiones. Todas ellas se refieren a ese misterio inefable que no puede ser expresado adecuadamente por ninguna palabra que esté en los diccionarios humanos. Cada religión posee su identidad y su forma propia de decir y celebrar la experiencia mística. Pero como Dios no cabe en ninguna cabeza, ya que es mayor que todas ellas, siempre podemos añadir algo a fin de mejor captarlo y traducirlo para la comunicación humana. Por eso, las religiones no pueden ser dogmáticas ni sistemas cerrados. Cuando eso ocurre, surge el fundamentalismo, enfermedad frecuente de las religiones, tanto en el cristianismo como en el islám. La mística nos permite vivir lo que escribió el poeta inglés William Blake (+1827): «ver un mundo en un grano de arena, un cielo estrellado en una flor silvestre, tener el infinito en la palma de su mano y la eternidad en una hora». He ahí la gloria: sumergirse en aquella Energía bienhechora que nos llena de sentido y alegría. Leonardo Boff

INDICE 1.- Angela de Foligno 2.-Ana Catalina Emmerich 3.-Diario de Benigna-Consolata Ferrero Te deseo que te sientas a gusto con estas almas privilegiadas. Con afecto, Felipe Santos MALAGA- SEPTIEMBRE-2006

 JESÚS EN LA VIDA DE MÍSTICAS Y MÍSTICOS Iª Santa Angela de Foligno Hasta la edad de 37 años, nada hacía suponer que Ángela de Foligno, burguesa particularmente frívola, se convertiría en una figura emblemática de la mística del siglo XIII. Profundamente atormentada por una vida de adulterio, Ángela se confiesa con san Francisco de Asís. Pero la aparición del santo concediéndole su misericordia no calma su alma. Ángela siente entonces la necesidad de dirigir su vida por el camino de la purificación. Ante la fugacidad de los placeres de este mundo, intenta con dolor oponerse mediante una vida de continencia y de pobreza. Después de la muerte repentina de su marido y de sus hijos, que había pedido « según la voluntad de Dios », sabiendo en lo más profundo de sí misma que sus almas rechazarían seguirla en su conversión y preferían « partir »,entra en la tercera orden franciscana, abrumada por el peso del sufrimiento. Desde entonces, sacudida por las pruebas- favores que Dios le envía, Ángela no cesará de comunicar y comulgar o comunicarse con el cielo.

Al quedarse libre por la muerte de su marido, entró en la Tercera Orden de san Francisco. Su vida desde entonces se llenó de sacrificios y austeridades. Un día que fue tentada de desaliento, decía: "Aunque sea verdad, Señor, dice, que me hubieras condenado al infierno que merezco, no cesaría de hacer penitencia y de permanecer en tu servicio." Una vez, tras haber lavado los pies a un leproso, propuso a su compañero beber el agua que le había servido. Superando toda delicadeza, tragó toda el agua fétida: "Nunca, decía, he encontrado mejor gusto con ningún licor, y sin embargo había sentido mucho en mi boca las escamas que habían caído de las manos de este pobre”. Su gran gracia fue el amor de Jesús crucificado. La contemplación de los sufrimientos del Salvador se le hizo tan familiar que la vista de un crucifijo provocaba espontáneamente en ella torrentes de lágrimas: "Cuando meditaba en su Pasión, dice, sufría el suplicio de la Compasión; experimentaba en los huesos y las coyunturas un dolor espantoso y una sensación como si hubiera sido atravesada en mi cuerpo y en mi alma." Esta penitencia no fue menos admirable por sus visiones, sus escritos y sus éxtasis que por sus virtudes. Cuando Cristo en la cruz se le apareció para invitarla a contemplar sus llagas, ella experimenta un sufrimiento tan grande que ruega compartir su Pasión. San Juan le hará entonces comprobar un poco su sufrimiento ante la cruz. A continuación beberá la sangre de Cristo que salía de sus llagas y fue entonces en este mismo espíritu de comunión cuando absorbe las lavazas de las manos de un leproso. Mientras se encuentra en los brazos de Cristo en el santo sepulcro, Ángela parece que encarna a toda la humanidad y el Señor la estrecha con su Amor: he querido nacer para ti, para ti, rebajarme a tal grado de indignidad y de abyección que a su vez, debes nacer a Dios y morir a tus vicios». « Quiero que seas útil a todos los hombres » continúa Cristo exhortándole a derramar el Amor que ella lleva en sí. Es ahora cuando el Espíritu Santo viene a visitarla bajo la apariencia «de forma plena », fuente de una indecible suavidad. Pero queriendo asegurarse de la veracidad de sus visiones, ella pide un signo al Espíritu Santo y le contesta: « Ttendrás la experiencia de Dios y estarás siempre ardiente de Amor por él, conocerás en tu interioridad que nadie puede operar eso nada más que yo ». En la cima de su ascensión, Ángela conoce entonces la « certeza de Dios ». « Mi alma no ve nada, y lo ve todo absolutamente » dice, haciéndonos gustar así la experiencia perfecta de Dios en las tinieblas supremas. « ¿Encuentras en mí otra cosas fuera del Amor? » le dice el Señor... « Plena del gozo de Dios », Ángela conoce finalmente la oración suprema en la que el Yo y el Tú se confunden en el deleite del Amor. «Tú eres yo, yo soy tú » le dice Cristo. « He llegado a ser Dios » exclama Ángela demostrando que « la virtud del Amor transforma al Amante en el amado y al Amado en el Amante ». « Oh esposa mía, oh tú a la que amo con Amor… vendré a ti en persona » le dice Cristo.

Beata Ana Catalina Emmerich Domingo 3 octubre 2004 – Ana Catalina Emmerich basaba su fuerza de la Eucaristía subrayaba Juan Pablo II al beatificar a la mística alemana esta mañana en la Plaza de san Pedro. En Alemania, el Papa evocaba, en su homilía, la figura de Ana Catalina Emmerich, afirmando que había sufrido en su cuerpo “la amarga Pasión de Nuestro Señor Jesucristo". El Papa recordaba que la "Mística del país de Münster" era la hija de “campesinos pobres”, y buscaba con ardor la "proximidad de Dios" y se cumplió en ella "la obra de la gloria de Dios". El Papa subrayaba la oposición entre su "pobreza material" y la "riqueza de su vida interior". La "paciencia" que demostró para superar su "debilidad corporal" es característica de la "fuerza de los nuevos bienaventurados y su firmeza en la fe". Pero ella sacaba esta fuerza, explica el Papa, “ de la santa Eucaristía”, de tal manera que su ejemplo atrajo a Cristo a “pobres, ricos, gente sencilla o cultivada". "Hoy todavía, decía el Papa, ella comparte con todos los rescatados la Buena Nueva: Hemos sido salvados por las heridas de Cristo (Cf. 1 Petr 2, 24)". 2004-09-30 Ana Catalina Emmerich, retratada por una Ortodoxa del Líbano Jueves 30 septiembre 2004 – Lina Murr Nehmé es ortodoxa y libanesa. Artista e historiadora, es igualmente autora de numerosas obras en los campos de la historia, arte y exégesis. Con ocasión de la beatificación de Ana Catalina Emmerich, publica una nueva versión de "la Dolorosa Pasión de Cristo". ¿Quién es Ana Catalina Emmerich? Ana Catalina Emmerich era una campesina de Westfalia, en Alemania. Tenía 19 años cuando comenzó la Revolución francesa. Quería ser monja, pero se estrellaba contra un muro. Primero, su padre no quería. Después, los conventos eran tan pobres que no podían aceptar a nuevas vocaciones si no tenían dote. Ana Catalina pensó que si aprendía a tocar el órgano, sería aceptada en alguna parte. Se puso a hacer trabajos de costura, para economizar y poder pagar sus lecciones. Cuando creyó que tenía suficiente dinero, dejó la casa paterna y fue a instalarse a casa del maestro de música. Pero pronto, se dio cuenta de que él y su hija Clara tenían hambre y vivían miserablemente. Se puso a servirles y no aprendió el órgano. Más: se gastó sus ahorros para alimentarlos, y cuando se terminaron, se encontró sin nada y sintió hambre con ellos. Fueron años muy duros. A escondidas de su padre, la madre le aportaba alimento. Cuando le reprochaba lo que había hecho, Ana Catalina, sin embargo muy desgraciada, respondía que si Dios la quería en el convento, encontraría el medio de que entrara. De hecho, Clara, en contacto con Ana Catalina, tuvo también la vocación religiosa. Ella no tenía ninguna dificultad en encontrar un convento, pues ya sabía tocar el órgano. Pero su padre exigió que también aceptaran a Ana Catalina en el convento de las Agustinas de Agnetenberg en Dülmen. Pero Alemania fue dominada por Napoleón, y Jerónimo Bonaparte decretó la disolución de sus monasterios. Ana Catalina tuvo que irse al mundo, en donde perdió toda especie de anonimato. Tenía visiones desde la infancia, y había recibido los estigmas de la corona de espinas. Nadie lo sabía: las escondía con cuidado. Pero en la pequeña ciudad de Dülmen,en donde vivió hasta su muerte, sus visiones, sus milagros, protegidos antes en los muros del convento, llegaron a ser conocidos. Y recibió otros estigmas. No se pueden ocultar heridas en las manos, y toda la ciudad lo supo. Los admiradores y los amigos falsos le hicieron sufrir tanto que los chismes y las persecuciones de los inquisidores religiosos, políticos, mediáticos y médicos. Las autoridades francesa y alemana la sometieron a exámenes médicos para probar que tenía heridas a escondidas, que comía y hacía de vientre en secreto. Mandaron vigilarla noche y día. Constataron que no mentía, pero no sacaron conclusión. Se hablaba cada vez más de Ana Catalina en Alemania. Se decía que veía la vida de Cristo, de los santos y los profetas de la Biblia. El líder del movimiento romántico alemán, Clemens Brentano, vino a verla. Se entusiasmó de tal manera por lo que entendía, que se instaló en Dülmen, en donde, durante seis años, tomó notas e intentó escribir narraciones coherentes. Fue en Brentano en donde se dieron a conocer las narraciones preciosas concernientes a Cristo, la Virgen y numerosos santos. También se le debe el hecho de saber que Ana Catalina endureció sus sufrimientos para aliviar a los que se encorvaban bajo el peso de sus fardos y para darles la fuerza de levantarse. Hablaba por obediencia, porque sus superiores se lo habían ordenado, y cuando recibió el mandato de callarse, se callaba. Hubiera preferido permanecer escondida, y sobre todo, no haber visto algunas cosas. Un día, mientras que veía las desgracias que iban a causar a la Iglesia de España, pensó: "¿Por qué es preciso que vea todo eso, yo, una pobre pecadora; no puedo narrarlo; y hay tantas cosas que no comprendo?" Entonces su ángel de la guarda le dijo : "No puedes saber cuántas almas leerán un día esto y serán consoladas, reanimadas e incitadas al bien. Existen muchas narraciones de gracias semejantes concedidas a otros, pero la mayor parte del tiempo, no se han hecho como debería. Además, las cosas antiguas se han convertido en extrañas a los hombres de nuestro tiempo, y han sido desacreditadas por inculpaciones temerarias: lo que puedes contar es suficientemente inteligible, y eso puede producir mucho bien que no puedes apreciar." "Estas palabras, me consolaron", dice simplemente Ana Catalina, narrando el episodio. Necesitaba consuelo: cuando Bretanno publicó la Pasión Dolorosa, fue arrastrada al barro, el que había brillado como una estrella en la cima del mundo literario alemán. El libro fue sin embargo un éxito editorial. Gracias a esta publicidad, que la hizo sufrir tanto, Ana Catalina había desencadenado, en el corazón de la Europa materialista y atea, un movimiento extraordinario de conversión, que nunca se ha parado desde entonces
Lina Murr Nehmé - Lina Murr Nehmé, ¿por qué una edición nueva del libro de Ana Catalina Emmerich? Lina Murr Nehmé : Porque el libro es extremadamente bello, y sin embargo, es largo, redundante, lugares descolocados. Todo el mundo no tiene indulgencia para soportar eso.. Era preciso presentar al público una versión más moderna. Además, hay una gran distancia entre lo que Ana Catalina dice y lo que pensamos de la época de Cristo, lo sé por experiencia. Me ha parecido útil proporcionar notas y fuera de texto explicativos, con numerosas fotos. - ¿Cuál es el mensaje de Ana Catalina para nuestro tiempo? Lina Murr Nehmé : Pienso que su mensaje esencial es ecuménico, y los que le pretenden sectaria son los que no la conocen. Para ella, los hombres, las mujeres no son buenos o malos en función de sus religiones o de sus ideas, sino en función de sus actos. Por ejemplo, describe a Pilatos y los grandes sacerdotes judíos con igual severidad, y de otra forma distinta cuando habla de la mujer de Pilatos, o judíos o romanos compasivos que tenían gestos de misericordia para con este ser que, para ellos, no era ni Dios, ni el Mesías, sino nada más que un pobre condenado. Es verdad que en la Pasión Dolorosa, acusa sobre todo a los judíos, pero es porque encuentra en ella una tragedia que se desarrolla en el país de los judíos. Cuando cuenta tragedias que se desarrollan en países paganos, acusa a los paganos. Lo que es lógico: la multitud, salvo raras excepciones, es generalmente perseguidora, y el escenario de la Pasión está clamando la verdad. - ¿Cómo tú, siendo ortodoxa, te interesas por ella? Lina Murr Nehmé : En el cielo, no hay cisma ortodoxo. Ana Catalina vivió el Evangelio, está en el cielo y nos pertenece a todos. Ser ortodoxa o católica no cambia la actitud de una Iglesia frente a los santos de la otra, ya que en todos los temas importantes de la fe, pensamos lo mismo. No veo por qué me privaría de la mitad de los santos. La Unión es un enriquecimiento, y he escrito los argumentos bíblicos que me han convencido de la legitimidad del Papa en un anexo de mi libro "1453 : Mahoma II impone el cisma ortodoxo y no lo traigo aquí. - Ana-Catalina, ¿ha influido en su forma de ver al Papa u otros elementos de la fe? Lina Murr Nehmé :Sí. A partir del momento en que me di cuenta de que narraba cosas que, en su mayoría, eran lógicas, me sentí obligada por honestidad a ver que me equivocaba cuando pensaba mal de Papado, del Antiguo Testamento, de Moisés y profetas, y de los judíos de la antigüedad. He investigado en la Biblia, y me siento obligada en reconocer que lo que ella decía de los judíos y de sus profetas era exacto desde el punto de vista evangélico. Esta puesta en cuestión ha sido una de las más dolorosas de mi vida, y ciertamente, la más dolorosa para mi orgullo..Encuentro ridículo que se acuse a Ana Catalina de antisemitismo, cuando fuerza al lector más hostil a los judíos, a rehabilitarlos en lo que tienen de sagrado y a amarlos. - ¿Cómo has llegado a conocer a Ana Catalina? Lina Murr Nehmé : Sacerdotes franceses me hablaron de ella cuando era joven. Me prestaron el libro sobre la Pasión. Lo abrí y lo cerró diciéndome: "Es humo." Pero diez años más tarde, al querer escribir un libro sobre Cristo, me di cuenta que fuera de la Biblia y de Flavio Josefo, no hay casi escritos que daten de esta época, y que hablen de esta sociedad. La mayoría, por desgracia, ha desaparecido. Y como se me dijo que Ana Catalina había dado informes históricos y arqueológicos que, consiguientemente, se revelaron como exactos, me hice de sus libros para tener informes o más bien, signos de pista que pudiera verificar y reafirmarme en mis investigaciones. Nunca cito a Ana Catalina en mis trabajos científicos, pero lo que digo en las investigaciones que he hecho, eran para ver si lo que decía era verdadero. - ¿Cómo situar a Ana Catalina como religiosa? Lina Murr Nehmé : Creo que hay que situarla sobre todo en relación con su orden, la de los agustinos, que era también la de Lutero y Erasmo. Es una coincidencia curiosa, pues Ana Catalina era su antítesis, sobre todo con Erasmo. Ana Catalina, como Erasmo tuvo una influencia decisiva en la Europa de su tiempo, por sus escritos. Pero Erasmo hacía la demolición; Ana Catalina hacía al revés. De hecho, fue víctima del espíritu de persecución y hostilidad a la Iglesia. Si hubiera vivido uno o dos siglos antes que él, no se hubiera tardado tanto tiempo en hacerla santa a causa de sus visiones, como lo prueba el ejemplo de santa Catalina de Siena, cuyos textos "pasan" mucho menos que los de Ana Catalina. Pero, ¿por qué se critica sólo a los santos? ¿Qué decir de los escritos de Erasmo? - ¿Cómo puedes situar a Ana Catalina como mujer? Lina Murr Nehmé : Es verdad, nos preguntamos por qué se dio a una mujer esta ciencia que muchos hombres hubieran querido tener. Quizá porque, como dice san Pablo, la fuerza de Dios se manifiesta en la debilidad. La ciencia se convirtió en una diosa para los hombres, ya los reyes más cristianos, los Papas permitían que con su dinero y artistas honraran en sus palacios y a veces en sus iglesias a dioses y diosas a los que los primeros cristianos habían hecho pedazos sus estatuas. Si los ricos desertan, Dios llamará los pobres. Si los hombres desertan, Dios elegirá a las mujeres para darles lecciones, como él hizo tras su Pasión, cuando envió a mujeres a anunciar su Resurrección a los discípulo. Y Ana Catalina era lo que los hombres veían como algo despreciable: una campesina ignorante, una religiosa expulsada de su convento, una enferma... Sin embargo Bretanno logró el gran éxito en su tiempo con los escritos de Ana Catalina y hoy nos inclinamos o ponemos de rodillas ante su grandeza espiritual. - ¿Qué significa para ti la beatificación de Ana Catalina? Lina Murr Nehmé : Creo que solamente podemos inclinarnos ante el valor de Juan Pablo II y de su Iglesia, que han reconocido la santidad de Ana Catalina, en tiempos en los que basta ya que se la desprecie.
BENIGNA-CONSOLATA FERRERO DIARIO DE SU VIDA VIVA JESÚS PRIMERA PARTE MÁXIMAS Y PENSAMIENTOS Un alma pura es como un lirio de amor. Es una flor rica en néctar que, con su perfume, atrae a Jesús; y él, como una Abeja mística, se posa en la flor para su cosecha de amor... Cuanto más ama un alma la pureza del corazón, tanto más es apta en el comercio con Dios... Dios trata con los puros de corazón como una madre con su hijo pequeño... No sólo existe la virginidad del cuerpo, sino también la del espíritu. Si una esposa de la tierra pasara su tiempo en casa de las demás, por visitas, que sin ser reprensibles, le hicieran olvidar sus deberes, sería considerada como infiel. ¡Pues bien! Si una de las esposas se detuviera en pensamientos inútiles, haría un hurto o plagio al amor; sería una fisura en su virginidad. No es necesario nada más que una tela muy rota para que se estropee. Basta que tenga pequeños desgarrones o sea picada; no es bella si está llena de agujeros pequeños… ¿ Qué es un látigo? Un instrumento formado por numerosas tiras de cuero estrechas…Un solo golpe no ocasiona la muerte, pero es mucho… Pues bien, los pensamientos inútiles son golpes de látigo para Jesús. No puede ya sufrir corporalmente, pero sin embargo, es como si el alma lo flagelase… Un alma que olvida hacer el bien o lo hace rutinariamente, echa a perder el esbozo divino, un compuesto de mis méritos y de mi Sangre… La piedra de toque de la santidad, es la mortificación; el amor del bien es su ruina... Un alma mortificada da frutos de vida eterna… Esposa mía, debes amar tanto la mortificación, que estimes perdido el momento en el que no sufras de una u otra forma… El sacrificio es el camino más corto para unirse a Jesús. Es la trocha que hace Jesús para tomar a las almas que se abandonan al amor para hacerles llegar más pronto a la perfección. ¿Por qué pocas almas marchan con un paso más rápido por la vía del amor? Porque hay pocas que entren generosamente por la vía del sacrificio...… Si se vacila en el sacrificio, se vacila en el amor ; si se deja el sacrificio, también se detiene el amor. Benigna mía, cuando se trata de sacrificio, no digas nunca: basta...eso sería decir: no deseo que crezca en mí el amor…. Al contrario, el alma generosa que, al ver una renuncia, comienza a gozarse por la gloria que da a Dios, no espera, para avanzar, haber hecho la cosa que le cuesta, sino que desde que se alegra, comienza a avanzar…Nada aumenta más el amor que la cruz… Sólo te pido la mortificación y sobre todo la mortificación del espíritu, porque, si la mortificación exterior es una de las condiciones que requiero para conceder mis gracias, la del espíritu es necesaria para hacer progresos más grandes en la virtud. Benigna mía, con la mortificación, me darás vasos vacíos que llenaré de aceite; cuanto más me des, más te llenaré de él. Escúchame, esposa mía, porque te amo te trato así. El don más precioso que puedo hacer a mis amigos, es el de la cruz. Se lo envío al alma porque le cuesta mucho; es el mejor medio para hacerla avanzar. Para consolarte te hablo así y asegurarte que estás lejos de agradarme cuando te encuentras en estado penoso, ya que soy yo quien lo permite. Sé lo que te conviene, déjame hacer. Comemcé a alimentarte en tu juventud con el pan sustancial durante tu vida y te saciaré con abundancia con este maná celeste. No puedes armarte de disciplina ni de cilicios, es decir, hacer cosas extraordinarias, sino que puedes darme las monedas que yo mismo pongo en tus manos. Si me das a medida que te dé, me pagas suficientemente. Estas monedas son los actos de virtudes que te proporciono para actuar... Mantén tus ojos fijos en Dios. Cuanto más se llama al alma a que lo siga, tanto más debe mortificarse. El despojo perfecto es la condición más necesaria para unirse a Dios. Despojarse de algo es dejarla para no volverla a tomar ya: hay que abandonar los hábitos defectuosos como se abandona un vestido usado que no se pone más... _Benigna mía, dame almas. _¿Cómo haría, mi Jesús, para darte almas? _Por el sacrificio. Sí mi Benigna, quiero que estés en un continuo estado de sacrificio... Cuando no estés en esta disposición, debes encontrarte mal… Es preciso reavivar este fuego en tu corazón… Las almas no se salvan si no se hace nada por ellas; he muerto en la cruz para salvarlas… No te pido grandes cosas, no mi Benigna, sino sólo una palabra retenida, una mirada reprimida, un pensamiento agradable, en una palabra, todo lo que molesta y mortifica ; estas pequeñas cosas, unidas a mis méritos infinitos, adquieren un gran valor… Si supieras cómo me agradan las almas que se inmolan así en el silencio!... Para agradar a Jesús, el alma debe hacer todo con espíritu sereno, en paz y confianza, es decir, no apresuradamente. Cuando se dé cuenta de que está estresada, debe pararse un momento, aunque sea el tiempo de respirar. Mi unión con las almas se da sólo y perfectamente en el sufrimiento físico o anímico, porque en el sufrimiento hay más amor y más unión. El alma que me busca fuera de la cruz puede encontrarme- y a menudo me dejo encontrarpero en donde estoy infaliblemente, es en la cruz, las humillaciones, la obediencia y el sacrificio. Por otra parte, todo se comprende por la caridad. Cada pena, cada dolor bien aceptado, da a Dios un gran aumento de Gloria accidental… ¿Crees que no es más fácil conceder un consuelo material más bien que hacer un sacrificio por amor? ¿Por qué hay tan pocas contemplativas, tan pocas almas, incluso entre las religiosas a quien se puede conceder gracias extraordinarias? Porque hay poca mortificación… Te amo tanto… tengo compasión de ti ; lo que te digo, lo digo por amor, porque mi deseo es darte grandes gracias, pero si no eres mortificada, no lo puedo… Benigna mía, cuanto más avances por el camino de la mortificación, más te acercas a Dios… cuesta sólo el primer paso. Echa una mirada a Jesús crucificado y verás tu programa de mortificación. Los consuelos espirituales serán tu recompensa… cuanto más mortifiques tu carne, tanto más serás capaz de comprender las cosas de Dios. Jesús se colocará en ti según la capacidad que él encuentre en ti... Trata tu cuerpo como a un enemigo, no le des nada más que lo que puedes rehusarle. La austeridad consiste en poner freno a la naturaleza mediante la mortificación rigurosa y encadenarla como criminal ; llévale la contra en todo: si quieres comer, bebe; si quieres beber, come; si quieres hablar, calla; si quieres callar, habla… En caso de duda, inclínate por donde haya más mortificación porque hay más perfección. La mortificación es como el canal por el que pasan mis gracias elegidas; si el canal es pequeño, pasa poco, pero si es grande, pasa mucho. Si a veces, santa Benigna buscaba una posición mejor en su cama: " Benigna, tu Esposo en la cruz no podía darse la vuelta para aliviarse un poco... " No des tanto bienestar a tu cuerpo; tienes que habituarte a la vida de sacrificio y rechazar lo que te pide… Hay que vencer o morir. Si practicas fielmente la mortificación, llegarás a no sentir tus necesidades corporales, lo que será una cosa excelente ya que podrás así ocuparte únicamente de tu Dios, soberano Bien de tu alma. Cuando sufras, interior o exteriormente, no pierdas el premio del dolor, sufre sólo por mí. Muchas almas, incluso religiosas pierden aquí muchos méritos...Cuando mi Corazón divino envía el sufrimiento, quiere que lo acepte con paciencia y resignación. Esas personas creen quizá aliviar sus males confiándolos a la criatura; la naturaleza se satisface, pero la gracia se debilita y luego falta el valor para soportar las penas con amor. Voy a dictarte los sentimientos que deberán animarte en las pruebas más grandes. Dirás a tu Esposo: “ Jesús, único amor de mi corazón, quiero sufrir lo que sufro y lo que quieras que sufra por tu amor puro, no a causa de los méritos que puedo adquerir, ni recompensas que me prometas, sino sólo que te agrade, te alabe, te bendiga tanto en el dolor como en la alegría”. Una vez que se sentía fatigada, santa Benigna estaba sentada, y el Señor le dijo:”Los que me han acompañado en el Calvario,¿ llevaban asientos?” Mantén tu mirada fija en Dios. Hay que dejar los hábitos defectuosos y revestirse de vestidos nuevos que el Amor te ha preparado. Toda alma religiosa es mi santuario porque la profesión religiosa es una consagración; pero eso no basta: hace falta que el amor renueve esta consagración cada día, cada momento y cada segundo... Esposa mía, observa bien la Regla y serás como una Hostia consagrada: una hostia, porque la Regla te inmola, consagrada porque el amor te consagra... Un alma verdaderamente obediente es muy querida para mi Corazón: está en los brazos de Dios; el Dios del amor la colma de besos y caricias.Hace mucho camino sin fatigarse, porque es llevada como por su peso. No tiene necesidad de bajar de los brazos de Dios para comer, beber, dormir...encuentra todo en él; es como la casa ambulante de alma obediente. Pero si Dios es la morada del alma obediente, ésta, a su vez, es el nido en el que descansa y en donde aguarda las pruebas de su fidelidad... Un alma fielmente fiel es como todo poder en mi Corazón... Un alma que abandona su voluntad a la de Dios disfruta de una gran paz y participa, en cuanto es posible como criatura, en la inmutabilidad de Dios; la voluntad de Dios se cumple siempre... No hay vía que lleve más directa, segura, pronta y más suavemente a Dios que la humildad. Estúdiala en el Evangelio, apréndela en mi vida; profundízala en la Eucaristía.Busca la humildad en estas tres fuentes y la encontrarás... Las almas huyen muchas humillaciones. No conocen su bien. Encuentro mis delicias en un alma humilde, es decir, que está siempre en la atmósfera de la humildad. Un alma que se humilla de vez en cuando me hace reír en ese momento, pero ella no es el sujeto de mis complacencias como lo es un alma habitualmente humilde…
Cuando se quiere hacer crecer una planta, se quitan las hierbas de su derredor: igualmente si quieres que la humildad crezca en ti, no cortes el amor de ti misma… El alma fiel debe descender de la cima alta de su orgullo al abismo de su nada, y de éste elevarse a la montaña de la perfección. Cuanto más se precipita en el abismo de su nada, tanto más es apta para elevarse, como una bola de caucho que salta más a medida que se la bota. Como una piedra, cuando se desprende de lo alto de la montaña cae al valle si nada la detiene, así cuando el amor le da el impulso, el alma humilde no se para ya si no pone impedimento. Le viene una tal hambre de humillaciones que nunca se sacia; y mi amor lo quiere así para unirse a ella siemjpre y con ventaja. Este alma es bienaventurada. Ha encontrado la paz, la vida, a Dios. Dios esconde su presencia de amor a los soberbios, como el sol vela sus rayos cuando la nube espesa se pone en medio: pero las almas humildes son como espejos que reflejan la presencia de Dios. Tienen tal poder en mi Corazón que una sola entre ellas, realmente humilde, es más poderosa para desarmar mi justicia que mil pecadores para armarla... Si se mira una gota de agua a simple vista, sólo se ve una gota de agua ; pero con el microiscopio, se descubre una multitud de cosas que no se aprecian a simple vista. La humildad es un microscopio espiritual: cuanto más se humilla, tanto más sus lentes se afinan y permiten ver. Es cierto que eso cuesta, pero el paraíso es bello, y hay que ganarlo. Un alma fiel, al humillarse, es un alma que encanta el Corazón… Si el grano pudiese hablar, preguntaría que gracias a que lo arrojaron en tierra, ha podido dar fruto. Si un alma llegase a comprender lo que es el espíritu de mortificación, lo que es la humillación, lo que son los desprecios de sí y la pérdidas en Dios, no suspiraría por otras cosas. Le agrada la pérdida en Dios, pero hay que emplear los medios para llegar a él, y el alma apegada a sí misma, nunca será perfecta. Mediante la humildad, voy a los pies de Jesús, por el amor voy a su Corazón. Cuando un alma es llamada desde su humildad para conversar con Dios, debe revestirse de gloria. Debe revestirse de humildad. Esta no le llevará a juzgar a nadie. Cuando un alma ha sido introducida por el Amor en subterráneo de la humildad, marcha con seguridad. Todo el secreto de la perfección está en dos palabras: desconfiarse y confiarse. Las almas que más se aprovechan son las ladronas de mis gracias...Disfruto con estas almas. La única pequeña oración: "Confío en ti, " me encanta el Corazón, porque en esta breve oración se encierran la confianza, la fe, el amor y la humildad. Esposa mía, la paz, la confianza, el amor, el abandono deben ser las cuatro ruedas del coche de tu perfección. Si falta una rueda, el coche se arrastra. Con la paz entras en mi Corazón, con la confianza permaneces en él, con el amor reinas en él, con el abandono descansas en él. Si quieres salir de estas imperfecciones que deploras y de las que no puedes librarte, conviene que hagas dos cosas: Desconfía de ti y confía en mí. Una sin la otra no basta. Si quieres agradarme, coinfíate a mí. Si quieres agradarme mucho, confía mucho en mí; si quieres agradarme inmensamente, confía en mí: confía sólo en mi Corazón. Si un acto de confianza me agrada tanto es porque honra mis más queridos atributos: la bondad y la misericordia… No seas tan ávida de las palabras de las criaturas; tienes al Creador que te habla. ¿No te basto yo?...¿Dónde puedes encontrar un Corazón que te ame tanto?... Mi corazón es un abismo de misericordia, ¿no lo sabes todavía? ¿No has tenido todavía la experiencia gozosa? Sí, Benigna, concédeme este consuelo de entregarme tus miserias. Si me entregas tus miserias, te las pago, te evito molestias y te lleno de gozo. Pero hay que vendérmelas con un acto de humildad profunda sentida. Mi Benigna, dame tus andrajos y todo será útil para las almas. Llámame como te guste: o el amor o la misericordia: los dos títulos me agradan: Amor y misericordia son como la respiración de mi Corazón dulce. Aspiro las miserias de mis pobres y débiles criaturas; las almas que confían en mí, las purifico con mi Preciosa Sangre. Es enorme el placer que siento en ejercer mi oficio de Salvador. Es toda mi alegría, y hago obras maestras con las almas que he sacado de lo más bajo del fango,porque tengo que trabajar más… El espíritu interior es esencialmente un espíritu de fe. Es la fe la que da la orientación a toda la vida. Hay que hacer muchos actos de fe para fortalecerla cada vez más. La fe da a conocer el valor de las cosas pequeñas: ella te dice que un pequeño acto de obediencia vale más que si rigieras todo el mundo. La fe te hace ver en Jesús al prójimo, y si me ves en él, me hablarás con dulzura. La fe te hará ver el precio de la pureza de intención: es como si unieses todas mis acciones a mis méritos infinitos; es como si los arrojases en mi preciosa Sangre... ¿Miras a Dios con los ojos de la fe? Así debes verme en la superiora. Las almas religiosas recibirían más gracias si hubiera más unión entre ellas y su Madre, porque doy mis gracias a la Madre como un depósito de amor. La superiora es una fuente, las religiosas son los canales. Si los canales no están bien unidos a la fuente, se pierde el agua. Benigna, ¿sabes por qué te doy tantas gracias? Porque estás unida a la superiora. Cuanta más unión, tanta más comunión de mi parte… Una religiosa debe acompañar todas sus acciones externas con un sentimiento interior. Por ejemplo, al hacer uso de la mano para trazar la señal de la cruz, también debe pensar que hay que emplear la mano del alma, es decir, la voluntad para crucificar su cuerpo. Una religiosa puede llamarse una crucificada… Mi Benigna, cuando hagas la señal de la cruz, hazla siempre con espíritu interior. Todas las acciones deberían estar marcadas por este signo porque honra a la Trinidad. Si un alma quiere llegar a ser pronto interior, conserve y acreciente en ella este tesoro, y ella debe: 1- Amar el silencio 2- adornarse con una mortificación completa ; 3- abandonarse plenamente a la autoridad del amor como una gota de agua ; 4- saber que su corazón puede ser el santuario de su corazón para escuchar a Dios, para hablarle, para gozar de él, para darse a él… El alma interior es un alma que tiende a Dios como a su centro, y Dios la lleva como el amante lleva el trocito de hierro que se une a él… 5. Es como una abeja mística que destila en la colmena de su corazón, la miel del divino amor. La abeja no se para nunca en lo trillado, sino en las flores, y las moscas hacen lo contrario. Así las almas que apenas son espirituales se detienen en las cosas de la tierra, pero las almas espirituales sólo se detienen las cosas espirituales… El alma interior vive en una atmósfera celeste. Como la flor que, aún nacida en la tierra, florece por encima y no la toca, a menos que no se rompa y no se caiga, el alma interior no toca ya la tierra, a menos que le falte la fidelidad a la gracia… Es como un lirio perfumado. Sin salir de su lugar, el lirio perfuma el ambiente; así el alma interior perfuma su alrededor… Es el paraíso de las delicias de Jesús. En ella la Trinidad hace su morada, en él encuentra sus delicias y las hace gustar al alma. Como un alma interior hace las delicias más suaves de mi Corazón, mi Corazón llega a ser las delicias del alma interior… El alma interior sale de la oración perfumada del cielo; le sucede como a una persona que pasa algún tiempo en un ambiente lleno de perfumes : permanece impregnada y, sin quererlo, los extiende por todas partes. Sin embargo, para que el perfume permanezca, hace falta que haga provisión de esencia para que no se evapore pronto. Igualmente, si en la oración un alma se contenta con saborear las dulzuras y tener buenos sentimientos, su perfume se disipa pronto. Pero si forma sólidas resoluciones, el perfume se mantiene y se expande en caridad, suavidad y condescendencia. ¿Y cuál es la moneda con la que se compra la esencia? Es la mortificación, son las prácticas de renuncia hechas durante la jornada… Un alma que hace la voluntad de Dios y no contenta con cumplir su voluntad, estudia sus menores deseos para cumplirlos, que es estar siempre atento a las escuchas, es decir, un alma siempre en oración… Como una Hostia puede dividirse, así un solo versículo del santo evangelio puede bastar para muchas meditaciones, porque hay que romperlo y no pasar adelante hasta que se agote. Eso es una pobreza espiritual, porque los pobres no pueden comer muchas cosas ; comen sólo los de una especie o clase. En el juicio final, no preguntaré si se ha leído mucho, sino si se ha sacado mucho fruto de sus lecturas. La vida religiosa es una vida escondida, en la que el que más desaparece da más frutos. Nada guarda mejor a un alma que la vida en común. La oculta no sólo a los ojos de los demás, sino a los propios. El alma no ve nada, cree no hacer nada, y al contrario, hace mucho más que si llevase a cabo algo extraordinario. La vida de unión con Dios es un paraíso anticipado; es el cielo en la tierra, el cielo del alma interior… El alma interior, mediante su unión con Dios, ejerce un apostolado más grande que si se entregase a una misión exterior… Eres Marta porque si has hospitalizado a Jesús en tu casa ahora, no lo dejes solo. Marta lo ha recibido, después lo abandonó. Era verdad que tenía que prepararle una comida; finalmente, lo dejó; María, al contrario, se alegró con él. ¿Para que hacer tantas cosas? Hacer la voluntad de Jesús, ese es el mejor alimento. Sé atenta, aunque tengas muchas cosas que hacer, cultivando la sencillez a la que has sido llamada. Se abandona cuando se deja de escuchar a Jesús. Algunas tienen muchas plegarias vocales que decir, y no quieren oírme antes de que las hayan terminado. No desapruebo las oraciones vocales, pero lo mejor es escucharme. Escucha… quiero resucitar tus Lázaros, tus hermanos pecadores. ¡Tienes tantos de éstos! Llévame a sus sepulcros. _ ¿Y dónde está su sepulcro? _ Mira, uno está enterrado bajo el vicio de la gula, es decir, su sepulcro; llévame a él practicando la mortificación del gusto. El segundo está enterrado en otros vicios, está muerto; tú que vives una vida angélica, me llevarás a su sepulcro; y después está atenta: al dar la orden al muerto de que saliera de la tumba, lo resucité, y como estaba todavía atado, dije a los suyos que desataran los lienzos; así debes perseverar en las prácticas de la mortificación para concluir la obra de la resurrección de los pecadores y obtener que se liberen de sus malos hábitos. Si se clavasen las manos a un ladrón, cuando quería robar, ¿podría? Si se la clavasen las manos a un asesino, ¿podría matar? Pues bien, mi Benigna, me he dejado clavar las manos para no castigar a los pecadores. Escríbelo, me darás gusto, quiero que se vea cómo los amo. Sufría mucho con la corona de espinas y con la sangre que no podía abrirlos; sin embargo de vez en cuando los abría para mirar con mucha ternura a los que me crucificaban. Esposa mía, te amo. ¡Oh!, lee esta palabra: "Te amo”, en el pan que comes, en el agua que bebes, en la cama en la que duermes.Porque te amo te doy de beber ; porque te amo he preparado una cama para dormir; te he puesto en mis manos, lee por doquier: "Esposa mía, te amo” El amor se fortalece en el dolor. La soledad del corazón es una gracia porque en ella el alma dispone de un comercio íntimo con Dios. Dios se comunica con el alma a medida que la encuentra sola y la ve separada de todo; entonces, él la rodea a sí mismo. Feliz el alma en la que Dios puede trabajar. Dios la penetra y la fecunda como la lluvia fecunda las raíces de una planta. Las raíces no salen de la tierra para buscar agua. Si salieran, se secarían en seguida..., pero aguardan la lluvia. Debes mantenerte en el bello abismo del que te he hablado en el tratado de la perfección. Si te mantienes en la humildad, permaneces con Dios, porque Dios se queda con el alma humilde, como la sombra con el cuerpo. La intimidad con Dios es un tesoro tan grande que el alma que lo ha encontrado debe hacer como él dice en el evangelio, del hombre que habiendo descubierto un tesoro en un campo: se fue con alegría a vender todo para adquirir el campo. Así pues, ve a vender todas tus satisfacciones de los sentidos por la mortificación para comprar el campo del recogimiento en donde está escondida la vida de unión con Dios. Esta unión puede ser más o menos estrecha. Mira: en el palacio del rey, hay servidores que sólo lo ven raramente; pero la esposa, ¿a qué relaciones íntimas es admitida? Ahora bien, ocurre así en la intimidad con Dios con las almas. Un alma fiel es un alma que ama mucho. La medida del amor es la medida de la fidelidad, y la fidelidad es como el termómetro del amor. Cuando el amor crece, la fidelidad, la obediencia, la humildad crecen también. Esposa mía, si me miras, me amas. Mírame de cerca. Verás en todas mis llagas el signo del amor... Si las miras superficialmente, te parecerá que las hicieron los verdugos; pero si el amor no lo hubiera permitido, los verdugos hubieran sido impotentes. No puedes, como yo, ponerte en manos de los verdugos, sin embargo, si observas bien la Regla, es como si te encontraras entre sus manos, porque la Regla te flagela, la Regla te corona de espinas, la Regla te clava en la cruz… En un segundo, podemos producir un pensamiento de amor que durará toda la eternidad. Un solo acto de amor repara mil blasfemias… El amor hace muertos a la naturaleza, para resucitarlos por la gracia. Los pájaros, al volar, se acarcan a la tierra pero no la tocan; así, un alma que vive de amor pasa por la tierra floreciéndola. Un alma alegre en Dios es como un arpa armoniosa tocada no por la mano de un ángel, sino por el amor de Dios. Un alma fiel al amor está siempre en fiesta… Cuando el Amor encuentra un alma fiel, humilde, obediente y mortificada, toma una posesión particular y la lleva a una gran perfección si es dócil en seguir sus impulsos… ¿Cuántas veces no has visto el soplo del viento ondular las hierbas? Las movía ligeramente y ellas se plegaban. Es lo que hace el Espíritu Santo con las almas fieles: las mueve con mucha suavidad y siguen el impulso. Así, el Espíritu Santo dará una inspiración muy breve: que el alma se preste, y vuelva a lo que hacía; esta es la flexibilidad que quiere encontrar en ella el cumplimiento de su obra de amor... No son las faltas de fragilidad las que detienen la obra del Amor en un alma, son los giros del amor propio, la búsqueda de sí mismo… Todo contribuye a trabajar en un alma, todo; sus mismas imperfecciones están entre mis manos divinas, como muchas piedras preciosas, porque las cambio en actos de humildad que mando hacer. Cuando se presta a mis designios de amor, en un instante, sus imperfecciones se transforman. Si los que edifican sus casas pudieran cambiar los escombros en materiales de construcción, ¡cuántos se sentirían felices! Pues bien, el alma fiel puede hacerlo con mi gracia, y sus faltas, incluso las más graves y vergonzosas al llorarse, se convertirían en piedras fundamentales del edificio de su perfección… La santidad se constituye o se forma por una multitud de pequeños actos, como un cuadro formado a base de golpes de pincel. A menudo el uno recubre al otro. Y todos los golpes son necesarios. Dios da una multitud de gracias, y el alma debe dar una multitud de actos de correspondencia… Una religiosa debe ser santa para ella y la gloria de Dios… Es una obligación, y no algo facultativo. Tú y las demás religiosas deben ser santas. ¿En qué consiste la santidad? En ser imagen viva de tu Esposo. _ Has resuelto ser santa, está bien… no hay que faltar; no has sido llamada a una santidad ordinaria, sino a una perfección sublime. _Jesús mío, ¿no es mi orgullo y presunción de querer aspirar a un fin tan elevado, yo que soy la misma debilidad? _ Sería así se confiases en tus propias fuerzas, pero si sabes esperar en Dios, te apoyará en tus luchas y será tu apoyo en superar todos los obstáculos que pudiesen impedir el reino del amor puro de tu alma. Benigna mía, creo en tu alma. Desde toda la eternidad pensé en el designio de perfección a la que te llamo; y el hombre, cuando comienza a tener uso de razón, dice que va a cooperar con la gracia, pues si no lo hace, se detienen sus operaciones. Figúrate al Espíritu Santo como a una persona que debe hacer un mosaico, ya tiene los trocitos de márbol preparados al lado de ella. Cuando ella tiene ante sus ojos el designio, le pide que le ayude a que ponga los trocitos adecuados. Algunas veces, pedirá dos del mismo matiz, otras veces, será lo contrario; pero el que está encargado de proporcionar los trocitos de márbol debe hacerlo según quienes se lo pidan.
Por lo demás, el autor del mosaico sigue firme. Así, un alma es la obra maestra del Espíritu Santo pues él la trabaja. Pero reclama del alma obediencia, caridad y dos actos de humildad ; y si es fiel, el alma se los da sin esperalo. Pero si no se presta, se une a las manos del Espíritu Santo. Mi amada Benigna, en estas ocasiones, háblate así: “ Porque quiero hacerme santa, cumpliré ese acto de humildad. " O bien: " ¿Por qué mantendré esta palabra? _ Porque quiero hacerme santa. _¿Por qué no justificarme? _ Porque quiero hacerme santa. _ ¿Por qué esa bella sonrisa mientras que algo me entristece? _ Por que quiero hacerme santa. " Que esta palabra:” Quiero hacerme santa” sea mi palabra de orden, Benigna mía. ¿Y por qué hacerte santa si no es para agradar siempre a tu Jesús? Mi pequeña Benigna, lo que te digo es para el bien de las almas. Grita que el horno del amor divino es el horno en el que purifico, perfecciono, formo a los Santos. Como el hierro se moldea con el fuego, así el alma en el fuego de mi amor adquiere la santidad. Existe la santidad austera y las almas que la abrazan me honran con esta austeridad. Existe la santidad suave, accesible, y las almas que la practican me honran con esta dulzura. _ Jesús mío, ¿y cuáles te agradan más? _ ¡Benigna mía!: lo que me agrada más es el amor. Amo menos la austeridad que la caridad. Amo más un corazón que palpita sólo por mí más que muchos ayunos. El amor propio me disgusta… PASAJES DELICIOSOS DEL “DIARIO” DE SOR BENIGNA Grita, Benigna mía, apóstol de mi misericordia que soy todo amor y que nadie dude de mi bondad. Me gozo perdonando. Lo que pido a una alma que quiere ser santa, es que se deje llevar por mí…Me abrazo a las almas que se humillan. Benigna, grita que se haga todo para mi gloria. ¡Oh Benigna!, si los hombres supieran cuánto los ama mi Corazón! Se cree poco… Aunque sean muchos los pecados, pero si vuelven a mí, los perdono y los amo. Eres el apóstol de la misericordia de Dios… me he fijado en ti para que seas el canal de las misericordias divinas. Escribe que hago obra maestras con los temas más miserables, con tal de que se dejen moldear...Voy a su encuentro y me da lástima que el demonio haga caer en pecado a un alma. Lucho por reconquistarla. Soy un tesoro infinito que mi Padre ha puesto a la disposición de todos. Amo a los hombres tiernamente como hermanos. No hay distancia entre ellos y yo. Benigna mía, sacrifica tus intereses y satisfacciones personales para la gloria de Dios. Amame con todas tus fuerzas; los pecadores blasfeman mi santo nombre; tú, alábalo. Que tu vida sea una vida de amor y reparación. La meditación: No creas que para hacer un buen retiro, debas meditar en el infierno… Haz la meditación conmigo en un ambiente de amor; el fruto que debes sacar es inflamarte de celo para impedir que las almas caigan. Si haces consideraciones sobre el infierno sin aplicarte en reformar lo que hay en ti de defectuoso, saldrás del retiro tal como empezaste, mientras que debes salir transformada. _ ¿Qué debo hacer, Jesús mío, escribir las cosas bellas que me has dicho, o bien esta oración? _ Prefiero que hables de esta oración. Instruirá a las almas y les hará gustar el santo Evangelio. Hay que vivir el Evangelio como se vive del aire… _ Así pues, ayer tarde, Jesús tuve la bondad de entregarme a este punto de meditación: "Mediante un beso traicionas al Hijo del Hombre”. ¿Por un beso? ¿Qué es un beso?... Un beso es un testimonio de amor y Jesús se sirve de él para traicionar a Jesús… La Pasión es la consecuencia de un beso. La negación : Benigna mía, voy a explicarte esta gran palabra. La negación es la muerte…La muerte es olvidarte de ti y seguir mi voluntad y no tus antojos; cada vez que renuncias a ti misma o a la naturaleza, vives para Dios. La negación de la criatura por su Dios es el colmo de la perfección. La paz: Benigna mía, todo lo que hago en ti, lo hago para darte la paz. Para que Dios actúe en un alma, es preciso que la encuentre en paz. Cuando no tengas la paz, ni me escuches, ni sientas mi presencia, sin embargo estoy contigo. El perfume del lirio difiere del clavel: Soy el Príncioe de la Paz, doy el perfume de la paz...debes respirar el perfume de la paz. Exhala este perfume. Resoluciones de María Consolta: Quiero tener una sola ambición: ser para Jesús siempre. Prometo darle cada día el testimonio de mi amor. Gracias a Dios no estoy apegada a cosas de este mundo… Me gustan los coches, pero si tuviera que elegir entre las riquezas de los que poseen coches y la pobreza de Jesús, preferiría ser mendicante por su amor. Debo pensar sólo en Dios. A veces creo lo que hago está por encima de lo que hacen los otros. Me cuesta ceder. Es mi “ famoso yo”… Necesito trabajar para que sólo desee a Jesús. Quiero cambiar de vida y despojarme de todo… Me alegro de la cinta guía de la lectura, de mi buena salud y tristeza cuando me fatigo. Sufro cuando empleo calzado usado… Me miro a menudo, puedo evitarlo. Sí, por amor a Jesús mortificaré mis sentidos y haré lo opuesto a mi amor propio. He acariciado a un perro...no lo haré más, porque mi corazón es sólo para Jesús. Al hacer un trabajo, me miro mucho a mí misma y muestro mi trabajo con orgullo. Desde hoy, todo lo que haga será para Jesús. Seré fiel en practicar la virtud en las cosas pequeñas ; por ejemplo, callaré cuando deba hablar, y hablaré cuanto tenga ganas de silencio. Que Jesús me bendiga y me ilumine. Extractos de una carta edificante del director espiritual de hermana Benigna-Consolata : Es la teroría y la práctica de vuestro Fundador (san Francisco de Sales): " Transportad dulcemente, dice, vuestro espíritu de una acción a otra sin presión, sin inquietud. " Sor Benigna, ¿actuas así? Si piensas en la acción pasada y te preocupas de la que vendrá, no vives el presente. Deja el pasado en la misericordia de Dios, y abandónate al futuro en la Providencia… Vuestra delicadeza y consciencia es una prueba del amor que tenéis a vuestro Esposo. Agradar siempre a Dios y no ofenderlo en nada. Estad convencidas de que hay que vigilar para no caer en imperfecciones... La religosa y sus lazos familiares según sor Benigna Consolta: " ¡Oh , cómo se puede pensar que el monasterio es la tumba de los afectos! Si el Señor _ cuando se trata de responder a su llamada _ da la fuerza de romper los lazos que él mismo ha formado, no nos pide que olvidemos a los que amamos; por el contrario, la vida religiosa acrecienta sobrenaturalmente nuestro afecto, lo ennoblece y diviniza. " Consejos de perfección : María, no vayas a mendigar el amor de las criaturas… te lo darían –enteramente, pero no te sentirías satisfecha… Sólo Dios puede bastarte. Necesitas un corazón que te ame, te comprenda, es el Corazón de Dios el que te falta. Háblame como lo harías con un amigo de la tierra al que se le dice todo. Te conozco, comparto tus penas, me ofrezco a ti para ser el modelo en el que debes formarte con cuidado. Vive de tal manera que Jesús pueda vivir en ti; sé un paño, un vestido para que él regule tus acciones, deseos, voluntad. ¿Comprendes con qué perfección debes comportarte si quieres manifestar a Jesús vivo y reinando en ti? Para eso, hace falta que tu rostro esté siempre sonriente inclujso cuando tengas sufrimientos interiores. Quiero que seas dulce y cordial con todos, sobre todo con los que te dan la ocasión de inmolarte y sacrificarte. Voy a hacer de ti una obra maestra con mi gracia, ten cuidado en no interrumpir mi acción bienhechora y sé fiel en seguirme. Aficiónate al recogimiento, al silencio, a la soledad; todo comienzo es difícil,sobre todo cuando se trata de practicar la virtud; pero no temas, serás fuerte con mi gracia, con tal de que te mantengas pequeña en el abismo de la misericordia. Aprende para ti y los demás que para tener una virtud sólida, te hace falta esperar todo del Corazón de Jesús...Tengo tesoros para todos… ¿Sabes cuál es el camino más corto para llegar al cielo? Es la confianza en mis méritos y la fidelidad de la gracia… Benigna mía, cuando un alma recibe muchas humillaciones, le doy un nuevo rasgo de semejanza conmigo. Sé un buen injerto para tener nueva vida. La pureza del amor consiste en la pureza del sacrificio... Cuando un alma ha llegado a amar el desprecio para que Dios sea glorificado en ella, la miro con tanto amor que si pudiera verme, moriría de alegría… Pero se teme el desprecio como si fuera un monstruo. ¿Por qué tantas almas no llegan a la cima de la perfección?.. porque tienen miedo al desprecio… Benigna mía, ya te he dado la sed del desprecio, pero lo aumentaré aún más en ti. Un consejo bien aceptado puede hacer llegar a un alma a mi intimidad,cosa que no hubiera alcanzado antes de dos o tres años de vida ordinaria. El tiempo que se emplea en humillarse no es un tiempo perdido, no sólo para las que se humillan, sino también para las que tienen que practicar la paciencia. Benigna, la caridad es dulce, pero la suavidad de la caridad es más dulce todavía. Que tus palabras sean un perfume de suavidad. Quiero que seas en el monasterio lo que el perfume es para la flor...No te olvides que tu misión es atraerme los corazones por la suavidad… Benigna, la caridad debe costar; el alma debe imponerse sacrificios continuos para ejercer bien la caridad. No debes buscar tu fidelidad en la obediencia. ¡Qué valor tiene!... Te quiero fiel, mi Benigna, pero por amor. Un pequeño acto de fidelidad puede ser el principio de grandes gracias… _Mi Benigna, mi medida es el colmo, has puesto hasta el último grano. _ Mi Jesús, ¿qué te empuja a hablarme de nuevo? _ Benigna, es la humillación de tu alma y tu fidelidad constante a pesar de la aridez ; si no encontraras ningún gusto, yo lo encontraría. _ Mi Jesús, ¿cómo has podido enducerer este estado tan largo tiempo? _ Era por tu bien. Quiero prepararte a recibir gracias nuevas ; te he quitado los consuelos para darte la ocasión de practicar la caridad perfecta. Un " Ave María " dicha en tiempo de aridez, con un fervor no sensible, pero con voluntad pura, tiene mucho más valor para mis ojos que un rosario recitado en medio de consuelos. Escribe eso para reconfortar a las almas... Has actuado con una paz que me ha encantado el Corazón, has actuado como una hija con amor. Mi Benigna, lo sabes, una pequeña espina puede hacer un gran desgarro, pero si se tiene cuidado en quitarla con atención, apenas se ve su huella. Cuando temas por haberme desagradado, di en seguida: " Jesús mío, si te he ofendido en algo, dame la gracia de repararlo y dígnate iluminarme para que otra vez cumpla mejor tu voluntad. " Que tu mirada sea la de Jesús, dulce y sereno, y cuando sufras penas interiores, sé sonriente cuando me veas con una visión intelectual. Eso cuesta pero ahí se encuentra la virtud. Mortificaciones difíciles : Quiero que hagas penitencias más grandes. Con el consentimiento de tu padre espiritual..., pero intenta estar siempre alegre. Seguiré probándote con penas externas e internas pero te prometo humor ecuánime, importante para la práctica de la virtud. Quiero que honres mi divinoCorazón en el mes a él dedicado. Te despertaré a las 4 en lugar de las 4/30 para entretenerme contigo, y sigue con tus sacrificios corporales. Cuando te despierte, dirás “Jesús” y después tres veces: “Jesús crucificado, crucifícame contigo”. No tengas miedo, me sirvo de ti para cumplir mis designios. En las horas penosas: Has de saber que en los momentos difíciles, en los que el demonio quiere arrancarte de mi Corazón, te uno estrechamente a mí con lazos de amor; eres feliz con mi amor… ¿Vas a tener miedo del demonio cuando el Todopoderoso está contigo? Soy la coraza de tu alma, no temas los golpes. Lo que te digo a ti es también para las demás almas.… La confianza es la llave que abre los tesoros de mi misericordia. ...Aunque marches en la oscuridad, no estás sola, estoy contigo. Abandónate a mí como un pobre ciego...Sigue fielmente mis consejos. La sensibilidad: Valor, esposa mía, valor; tu Dios está siempre ahí, aunque no lo veas, ni le oigas. El sentimiento disminuye la fe. Quito el consuelo sensible al alma que quiero ejercitar perfectamente en esta virtud; se trata de creer sin ver, creer sin comprender y sin querer comprender,es así como se somete la razón y se glorifica a Dios. ¿ Quieres complacerme?... no escrutes mis designios...Te gusta mucho la oración, y está bien; pero no abandones tus deberes...ese orgullo refinado que se esconde bajo las apariencias de la piedad pueden llevarte al alimento de amor propio.¿Qua hace entonces el divino Esposo? Quito todo lo que no sea tu elevación espiritual… _ Sufro al ver que siento tanto placer en recibir un regalo de uvas y que no las gusto tanto como cuando recibo a mi Jesús. _ Pero no es nada, es algo común a todas las criaturas. Por deber me gustaría más que todo, pero experimentas más sensiblidad por las cosas naturales. Los pobres pecadores: Reza mucho por los pecadores, y te concederé todo lo que me pidas. Te pongo como intermediaria entre los pobres pecadores y tu Esposo celeste. Me gusta que me digas: " Jesús mío, ¿querrías dejar perder estas almas por las que has muerto en la cruz? Eres la Resurrección y la Vida... Desde ahora te agradezco esta victoria contra el enemigo infernal y por asegurarme que me das todo lo que te pida con confianza " Escucha, quiero pedirte, a cambio del amor infinito que te tengo, un testimonio de afecto. Quiero que te ofrezcas especialmente a mi divino Corazón para salvar a los pobres pecadores. Al unir las obras a la oración, obtendrás más fácilmente lo que deseamos con ardor: la salvación de las almas. Se trata de hacerme un sacrificio generoso de parte de los méritos que te quedan todavía por la donación que me has hecho a favor de las almas del Purgatorio, mediante un acto heroico de caridad... Abandónate a mí para que disponga a mi gusto en favor de las almas de las que me pidas la conversión. Esta ofrenda generosa te atraerá más bendiciones especiales de Dios y te hará participar en los beneficios de la Redención porque sacrificas lo que eres, tienes y haces por los pobres pecadores y, gracias a ti, lograrás de mi Corazón perdón y misericordia. Pero hace falta generosidad absoluta...No lo dudes nunca... A cambio de tu generosidad recibirás de mí lo que deseas y esperas.
No puedes imaginarte el placer que experimento en cumplir mi misión de Salvador; cuando se perdonan los pecados, el alma se convierte en fuente de gracia... Misión especial de la hermana : _ Jesús mío, perdóname la libertad que me tomo en hablarte así:lo puedes todo, haz que los hombres te conozcan , te amen y sirvan con todo el respeto y el amor que mereces. _ Me sirvo para este fin de las criaturas. Ejecutoras de mi voluntad e instrumentos de mi misericordia, son los hombres que me dan a conocer. He elegido estas almas destinadas a que hagan revivir el espíritu cristiano en la sociedad y en el pueblo; las formo, las colmo de gracias preparándolas así para su misión...Tú eres una de estas almas, María: ahora en la familia, más tarde en el monasterio, y finalmente en el monasterio y en el mundo se debe expandir el perfume de las virtudes que cultivo en ti con el amor. Los hombres se fatigan, hacen todos sus esfuerzos para oponer un dique a la corrupción de los tiempos; pero el único remedio para curar la sociedad gravemente enferma, sólo puede venir de mi Corazón divino. No se sabe cómo resolver la cuestión social que tanto preocupa a las almas más generosas: ¡Que se me deje hacer! Soy yo quien les dará el remedio. Mi misericordia se impone ante todos los desórdenes y necesidades... Quiero renovar la sociedad y será obra de mi amor; me serviré de ti para comunicarme con las criaturas y hacerles conocer mi voluntad. Bienaventurado el que Dios ha elegido para ser instrumento de sus misericordiosas junto a las almas... Es a ti, María, a quien van dirigidas estas palabras y te las explico: el mayor placer de un alma es hacer el bien a su alrededor aunque te cueste sacrificios ; y te sentirás feliz de dar gloria a Dios. Te digo estas cosas para animarte a sufrir..., pero sentirás en ti un nuevo vigor... Necesito que me prestes tu mente, tu vida, tus facultades que son mis dones para que seas instrumento de misericordia. El deseo de ver... mi adorable Corazón conocido y amado, debe ejercitarte dócilmente en recibir esta misión... Acéptala por el amor que llevas en mi Corazón, entra en la orden de la Visitación… El monasterio será la cátedra desde donde me des a conocer. Me apoyo en tu debilidad; me sirvo de ignorantes para confundir a los fuertes… Lazos entre el director espiritual y María-Consolata Ferrero: Vuestros corazones son como las aguas de una misma fuente...sois como dos tallos de lirios poco alejados el uno del otro; al crecer se mezclan sus flores cuyo candor inmaculado y el suave perfume alegran el Corazón de Dios... Votos de amor y humildad dictados por Jesús : Hago voto de amar a Dios y a mi prójimo como a mí misma. Dios mío, Grandeza infinita, yo, pequeño átomo de miseria, abismo profundo de mi nada, me ofrezco, consagro y abandono toda para todos... Me has colmado de gracias que sólo tú puedes enumerar. Para honrar tu infinita misericordia, hago voto de humildad: No me lamentaré nunca, ni interior o exterioemente del trato que reciba de ti o de tus criaturas. Sólo hablaré de mí por obediencia y cuando la caridad lo requiera, nunca por satisfacción personal u otro fin humano. No evitaría decir las cosas que me mortifican, a menos que no importune a mis superioras en escucharme o no me haga faltar a mis deberes; Me mantendré en espíritu bajo los pies de todo el mundo con la profunda convicción de mi nada y no lo impida la obediencia...seré la esclava de todos; Seré feliz y me estremeceré de alegría en las ocasiones que Dios me ofrezca aplastando mi amor propio. Jesús, mendicante de amor: Mira, mendigo el amor de mis criaturas que lo rechazan para prodigarlo a las cosas que pasan...Si supieras, María, lo doloroso que es dar amor y no ser amado...No me canso, pido siempre amor y nadie me lo da;no se ama, me habitúo..¿Sabes lo que me impide tocar a los pecadores? Las oraciones de los justos; desarman mi divina Justicia. Créete, esposa mía, el placer que siento en estar con mis criaturas... Estoy a la búsqueda de corazones que me amen...,amo tanto a las almas fieles y dejan que las moldee...que me apresuro en contentarlas como si fuera una ley mía. Los malvados triunfan…pocas almas me son fieles...se me abandona para buscar la felicidad en donde no está. Esposa mía,¿se puede ser feliz violando una ley santa, buena y fácil como la mía? Mi amada, búscame víctimas que quieran inmolarse para la gloria de mi Corazón, lleno de misericordia para ti y para todos. ¡Oh mi Benigna!, sé el apóstol de mi amor. Grita fuerte para que todo el mundo te oiga, tenga sed, hambre y muera en deseos de ser recibido por mis criaturas.. Estoy en el sacramento de mi amor para mis criaturas y me hacen poco caso.. Al menos tú haz tantas comuniones espirituales como puedas para suplir a las comuniones sacramentales que no hacen… Mi Benigna, búscame almas que hagan la santa comunión… Oh mi Benigna, lo que más me duele es la indiferencia para conmigo… Se me odia, se huye de mí como un malhechor...,mientras que yo sólo deseo colmarlas de favores; pero no puedo porque no se quiere… Tengo sed de amor de mis criaturas… Los Serafines me aman con ardor, también los Santos, y su amor es puro y perfecto… Me gusta el amor del cielo, pero también me gusta el terreno porque es un amor libre… Pequeñas historias: Estaba sumida en la consideración de mi nulidad al ver tantas miserias, cuando oí a Jesús que me dijo suavemente: "Véndelas a mi misericordia… " Otro día escribí en un papel una estatuilla del Niño Jesús… un ligero movimiento lo hizo caer; tan pronto como lo cogí, y le di un beso a Jesús diciéndole: " Si no te hubieras caído, no te habría dado un beso. " Me respondió con una bondad particular: " Así sucede, Benigna mía, cuando cometes una falta involuntaria; no me ofendes, pero el acto de amor y humildad que haces luego, de propósito deliberado, es el beso que me das y que no hubiera recibido, si no hubieras cometido esta imperfección. El martirio de amor: Benigna mía, el martirio de amor consiste en abandonarse al Amor como la leña al fuego, como el oro en el crisol: el fuego consume la leña y la reduce a cenizas, el fuego purifica el oro y lo hace resplandeciente. Un alma abandonada al Amor no puede detenerse ya en actos de Amor, a menos que por su infidelidad, no oculte su acción. Basta entregarse al amor y éste hará el resto. Sin embargo, observa esto: cuando la leña está verde, el fuego debe consumir antes la humedad y necesita más tiempo... Así ocurre con las almas: las que están llenas de sí mismas tienen mucha dificultad en dejarse trabajar por el Amor, pero las almas muertas a sí mismas se consumen pronto... Mi amor se nutre consumiendo miserias; el alma que me aporta más- si su corazón es contrito y humillado-, es la que me agrada más, porque me da la ocasión de ejercer más plenamente mi oficio Salvador.No me canso de decir que el alma no tenga miedo porque Dios está siempre dispuesto a tener misericordia, y el placer más grande del Corazón de tu Jesús es llevar a mi Padre el mayor número posible de pecadores; son mi gloria, Benigna, son mis joyas… Escibe: El placer mayor que se me puede dar, es creer en mi amor… El Amor quiere precipitarse en ti; el Amor te consumirá, pero con tanta dulzura que al sufrir el martirio de amor, siempre querrás sufrir más. Te consumiré en el fuego de mi amor… Semejanza entre la Hostia consagrada y el alma religiosa Alma religiosa, Jesús te dice: mira en espíritu la santa Hostia. ¿Qué ves en ella?...Que es blanca y sin mancha. Esta es la primera Cualidad, la pureza: Hay tres clases de pureza en una acción : Es preciso que sea pura en la intención. Pureza de ejecución: hay que hacerla con amor. Segunda Cualidad, la dulzura: La Hostia es redonda. El alma religiosa debe ser así: dulce y condescendiente con el prójimo. Tercera cualidad: La Hostia es pequeña. Me contento con poco. Me oculto bajo las especies del pan. El alma religiosa debe contentarse con cosas pequeñas y tener una gran estima por ellas. Un pan es más grande que una hostia; sin embargo, la hostia me contiene y el pan, no. Cuarta cualidad: La Hostia es ligera, sin embargo, ella me contiene totalmente. Un alma consagrada por amor es ligera porque el amor la ha despojado de la voluntad, juicio, deseos; así constituye mis delicias, y de estas almas fieles formo un ejército para salvar al mundo. Finalmente, la Hostia sólo tiene apariencia de pan, pero es toda Jesús. Un alma que se deja poseer por el amor no vive ya para ella, sino enteramente para el amor. Un alma religiosa que creyera agradarme sin una verdadera obediencia, sería como un invitado a las bodas que, al presentarse al festín sin el vestido nupcial, merece que se le expulse fuera. Pero no quiero una obediencia esclava; no me honra. Quiero una obediencia de amor que busca siempre lo mejor para agradarme. La unión de corazón con la superiora es, para la religiosa, el pasaporte para el cielo.

PEQUEÑO TRATADO DE CARIDAD

Alma religiosa, dice Jesús, para amarme de todo corazón, debes amarme en todas las criaturas y darme siempre la preferencia al prójimo, porque debes amarlo más que a ti misma. Debes considerar a tus hermanas como hostias vivas consagradas, en las que, a través de su apariencia, a veces defectuosa, me veas sólo a mí. Eso te hará igual a todas: uno solo es tu Jesús, oculto bajo cualquier persona. Me amarás en todas tus hermanas; me consolarás, ayudarás y si sufres algo por su parte, lo oculatrás en tu corazón. Por tu parte, intenta que nadie sufra por ti. Te costará porque deberás siempre sacrificarte, pero acuérdate que decir sacrificio, es decir amor, y decir amor, es decir sacrificio. Ayudarás al prójimo cuanto puedas con tu ejemplo. Acuérdate de que debes estar en comunidad como la personificación de mi bondad, mi misericordia y mi caridad, por tanto, sacrifica siempre tus intereses a los del prójimo. Y después, ayúdalo mucho encomendándolo con tus oraciones. No juzgues jamás a tu prójimo, sino excúsate siempre. Si te vienen pensamientos contra la caridad, no está mal. Las malas hierbas se esconden entre las buenas sin haber sido sembradas. Tu trabajo debe consistir en extirparlas y poner en su lugar buenas semillas. Mira al prójimo como a la pupila de tus ojos, pues te considero como la pupila de mi ojo divino. Quiero que tengas a tu prójimo como un jardín de amor. En el jardín, las flores gozan del sol,pero no son sacudidas por la tormenta ni los vientos. Emplea detalles que den calor al corazón y evita lo más mínimo que pueda hacerles sufrir... Finalmente, debes desear al prójimo todo el bien espiritual que desees para ti. DECÁLOGO DEL AMOR 1- Darse al Amor. 2- Abandonarse al Amor. 3- Seguir al Amor. 4- No salir del Amor. 5- Creer en el Amor. 6- Secundar el Amor. 7- Inculcar el Amor. 8- Dejarse quemar por el Amor. 9- Dejarse emplear por el Amor. 10- Dejarse consumir por el Amor. El Amor se da sin reservas, sin preocupación. El Amor tiene un cuidado amoroso de quien se abandona totalmente a él. El Amor guía, da la mano, y si es necesario, lleva el alma de quien se entrega a él. El Amor encierra en sí el alma que una vez entregada a él, no la deja salir, a menos que ella no quiera con su libre voluntad; ninguna otra cosa puede arrebatarle el Amor. El Amor se alegra de lo que el alma cree... El amor ama ser favorecido, secundado, y hace progresos admirables en el alma que le ayuda así. El Amor ama comunicarse y cree en el alma en la misma medida en la que ella comunica. El Amor quema todo lo que es apto para quemarse, y cuanto más seca es la cosa, tanto más pronto arde. El Amor goza en disponer no sólo del alma, sino incluso de sus obras para que él se sienta contento. Finalmente, el Amor consume hasta el fin el alma que se da a él, si no opone resistencia. DECÁLOGO DE LA HUMILDAD No eres nada,eres menos que nada, porque eres una miseria culpable y nada más que un pecador. No puedes nada por ti misma; una sola cosa te es posible: ofenderme abusando de mis gracias, y prepararte una condenación eterna. No mereces nada, y por consiguiente la nada no juzga nada, no dice nada, no pide nada, no se lamenta de nada. La nada se contenta con todo, porque la nada no merece nada, no pide nada, no se lamenta de nada. La nada no pretende nada más que los otros se ocupen de ella, y cuando sus superioras lo hacen, por caridad, se sumerge en el abismo de su indignidad. Esposa mía, debes considerarte como un andrajo; no como un andrajo neto... Debes considerarte como nada y estimarte indigna de lo que se te da. No te opongas en nada a lo que el Amor quiere hacer de ti. Incluso si te doy muchas gracias, acéptalas con humildad. He creado el mundo de la nada. En el mundo he creado el sol y la luna. Los dos sirven para mi gloria. No desprecies ninguna gracia. Haz que todas valgan por amor...Ocúltate en la vida interior. Fuera, vida común, regular y nada extraordinario, comenzando por la caridad, la humildad y la mortificación. Déjate llevar por el Amor cuando le agrade que te retires de la tierra de tus miserias, para colocarte en la corona de gloria de mi Corazón. Finalmente, cuanto más te mantengas en tu nada, te daré más gracias y seré para ti un Dios de bondad, misericordia, amor. Pero el día que seas orgullosa, seré para ti un Dios de justicia. Te lo digo, no para asustarte, sino para advertirte, porque te amo. Su practicas la humildad, encontrarás la paz; y si vives y respiras nada más que humildad, serás mi amada… Alma religiosa,querría poder nombrarte mi Humildad, y lo lograré si eres fiel al Amor.
DECÁLOGO DE LA MÁS ALTA PERFECCIÓN

Para tender a la santidad, a la perfección consumada y más íntima unión con Dios, hace falta que el alma se mantenga humilde... Cuando Dios, como Maestro absoluto de toda criatura, saca a este alma del abismo en el que la gracia la había ocultado para ponerla al seguro, no debe, bajo pretexto de humildad, oponer obstáculos al Amor en sus operaciones, sino seguirlo como una esponja que, sacada del agua en donde estaba sumergida, lleva agua con ella pero la pierde al presionarse. Así el alma, sacada por la gracia divina de este abismo de la nada, debe llevar consigo el perfume y los frutos en todo momento. Lo primero que debe hacer es prosternarse a los pies de Dios y confesar su indignidad. Luego Dios se comunica con ella. Base de todo es humildad, humildad y humildad. Cuando hay humildad doy; cuanta más haya más doy. El alma humilde me atrae. Al alma que me es fiel le doy:

a) Un deseo de desaparecer, de no ocuparme de ella; y cuando en cualquier encuentro, recurra a la caridad de sus superioras, se sentirá confusa...
b) Hacerse esclava de todos cediendo siempre aunque sin parecerlo; alegrar a las demás al precio de continuas mortificaciones: he ahí los frutos del verdadero amor.
c) Hacerle ver que sólo debe respirar obediencia. Es también un fruto muy precioso del amor: la obediencia es la hermana de la humildad. d) En fin, enciendo en el alma que me ama un fuego de amor e imitación que no puede vivir nada más que para Dios: el sacrificio es su vida, como el aceite es la vida de la llama que arde.

5- Al alma humilde, al ser sepultada en el abismo de la humildad y de la nada, desciendo con amor al lugar de su retiro y acercándome a ella con mis comunicaciones especiales, le hago gustar por adelantado las delicias del paraíso...Son las lecciones que el Amor da al alma humilde porque tiene la capacidad de comprender. Su disposición interior es ésta: silencio con Dios, aguardar todo de él, y recibir todo con mucha gratitud...
 7- Este estado al que llamo al alma fiel, es el de una particular imitación de mi vida en el seno de mi Madre pura, la augusta Virgen María. Este alma es sepultada en Dios, Dios la lleva, se sirve de ella para hacerle el bien, pero el alma no ve nada. Es la vía más segura. Es la de las almas interiores que no tienen relaciones exteriores con el prójimo. Todo su bien está dentro. Es un bien personal y un bien a favor del prójimo pero oculto todo.
8- Otro estado al que llamo a las almas, especialmente a los sacerdotes y a los que cuidan de las almas, es la imitación de mi vida oculta 9- En cualquier estado en que se encuentre el alma a la que favorezco, le doy el atractivo de mi vida eucarística... Vivir solamente para inmolarse al amor de Jesús, y mediante cada inmolación, adquirir una fuerza nueva para servir al Amor. 10- El Amor es alegría, paz, descanso, tranquilidad, fidelidad. Cuando este amor divino se apodera de un corazón, lleva como consecuencia una paz divina, una confianza inquebrantable, una fidelidad absoluta...

DECÁLOGO DE LA CONFIANZA

Tengo un Dios que es todo mío. Este Dios, todo mío, es mi Padre. Este Dios, todo mío, quiere que sea toda suya siempre. Este Dios de amor, para buscarme, ha bajado del cielo a la tierra. Este Dios de amor  me pide mi corazón. Este Dios de amor quiere ser para mí hermano, amigo, consolador. Este Dios de amor empuja a la ternura hasta querer ser para mí médico, medicina, y sobre todo, esposo. Este Dios de amor quiere ser despojado como un árbol del que se cogen todos los frutos, y que, en lugar de quejarse, produce otros: el árbol aguarda otro año, pero yo fructifico en seguida. Este Dios de amor quiere nada más que miserias para consumir, imperfecciones para destruir, voluntades débiles que fortalecer, buenos propósitos para hacerlos valer. Este Dios de amor va en busca de los que el mundo desprecia, abomina, abandona, es decir los pobres pecadores, y tras haberlos convertido con las delicadezas de su caridad, con las industrias de su misericordia, si encuentra en ellos la correspondencia, hace obras maestras de santidad. DECÁLOGO DE LA MISERICORDIA ¡Viva el Sagrado Corazón, fuente de toda misericordia! Soy el Dios de toda misericordia. Sólo busco la misericodia. Para mí, usar la justicia, es ir a contracorriente; tengo que hacerme violencia. La puerta de la misericordia no está cerrada con llave. Quien la toca, la puede abrir incluso un niño al igual que un anciano sin fuerzas. Al contrario,la puerta de mi justicia está cerrada con llave, y la abro solamente al que me presiona; pero espontáneamente, no la abriría nunca. Una vez que el alma ha franqueado el umbral de mi misericordia, cae ante el poder del Amor...para que tenga una nueva morada. Cuando el alma llega a ser feliz siendo prisionera del Amor, éste le da la libertad, pero sólo en el recinto del Amor, porque si saliera de este recinto, moriría. El Amor no le impide salir, porque es libre; pero la advierte, y es el freno que le pone. Cuando el alma entra en los dominios del Amor, cuanto más es reducida al mal estado como consecuencia de los males que los desórdenes y las pasiones le han hecho sufrir en el pasado, tanto más el Amor goza haciendo tanto. Las almas más miserables, cuanto más débiles, y más enfermas son las mejores clientes del Amor, las que la misericordia divina ama tanto. Estas almas, objetos de predilecciones divinas, llegarán a ser monumentos vivos para magnificar la multitud de las misericordias de Dios, proyectarán sobre él los reflejos de la luz más viva que recibieron en el curso de su vida mortal, en la multitud de las delicadezas que empleó para llevarlas a la salvación eterna. Estas almas resplandecerán como piedras preciosas y serán la corona de la divina misericordia. Desafío para la Cuaresma (1) (Se llama desafío en los monasterios de la Visitación a un pequeño trabajo espiritual entregado a la comunidad y que las religiosas son invitadas a realizarse en una santa emulación. Nota de la traducción) Si este desafío, dice Jesús, se practica con amor y con un verdadero deseo de agradarme y consolarme, mandará hacer a las almas que sean mis esposas mediante un gran progreso en la intimidad de mi Sagrado Corazón. Su empleo, su más dulce empleo durante la Cuaresma, será hacerme compañía en mi Pasión, meditando más a menudo en mis sufrimientos, precio de la redención de los hombres; deberán ser como otras Verónicas destinadas por amor a enjugar mi Rostro divino. Cada casa religiosa, cada una de mis esposas será como un gabinete de estudio, donde, en la soledad del corazón, cuanto se haga, se penetrará del espíritu y sobre todo el corazón con mis trazos divinos. Este trabajo se hará en el silencio y recogimiento. El alma será el lienzo en el que fijaré mi huella divina. Mi intención es hacer de mis queridas esposas como tantas fotografías vivas, de modo que cada una vea en sus hermanas el trabajo de la gracia. El desafío consistirá más bien en prácticas interiores, porque debe trabajar el corazón, pero se le añadirán también las prácticas exteriores, sobre todo las de la caridad, dulzura y humildad, que unen más a los corazones. Mi deseo es que los corazones se dejen penetrar por el pensamiento tan saludable de mi Pasión, como una esponja se deja, sin ruido, empapar por el aceite y se queda repleta No es una obligación, sino un acto de Amor. Me darían gusto si al menos una vez al día, se meditara mi Pasión. El pensamiento de los sufrimientos debe ser para mis esposas como un ramo de flores que llevan siempre en su corazón. Desearía que me hicieran compañía a lo largo del día, siguiéndome con el pensamiento. Para ello es conveniente, al final de la meditación, elegir dos o tres pensamientos sobre los cuales se vuelva a menudo para estar unidas a mí. Cada religiosa se fijará para la Cuaresma una práctica de silencio que observará con fidelidad. Hablemos de prácticas exteriores: Hacer cada viernes el Vía Crucis o recitar el rosario de las llagas. Para enjugar mi rostro, mis queridas esposas harán las acciones lo mejor que puedan interior y exteriormente. La pureza de intención será la blancura del lino; la fidelidad y el amor en la expiación serán la flexibilidad. Me quitarán las espinas intentando quitárselas también al prójimo evitando dificultades e incomodidades. La que quiera amarme más tiernamente tomará la tarea mediante algunas palabras caritativas pensando en las heridas que podemos hacer al prójimo. ¿Te gusta este desafío, alma religiosa? Es un don de mi amor a vosotras y a todos. Desafío para el mes de mayo Jesús propone a sus esposas: ¡Viva la Madre del Cordero Inmaculado! ¡Viva María,la Reina del Sagrado Corazón! Permaneced unidas en el mes de mayo a vuestra Madre celeste teniendo mucha confianza, recitad las nueve Ave María en su honor. Haced de este mes como una rosa que le presentaréis por la tarde. Quitad las espinas para que la Virgen sólo se alegre de su perfume. La rosa estará formada por muchos actos de fidelidad y caridad; las espinas serán las mortificaciones de los sentidos que tanto le agradan a mi Corazón. Luego, levantaréis en vuestro corazón un altar en honor de la Señora, y seréis como pequeñas sacristanas de María. Extended los manteles blancos de vuestra pureza de intención y cirios y flores frescas mediante vuestra observancioa exacta; las flores serán las pequeñas virtudes recogidas en vuestro corazón. Imitad a la Virgen con el recogimiento y unión con Dios. ¿Qué debe hacer un alma en la aridez? Humillarse ; Confiarse a la inmensa bondad de Jesús; Despertar a una mayor fidelidad; Cinco consejos de perfección La Santísima Virgen os da los siguientes consejos: Si el alma religiosa quiere ser benjamina del Padre eterno y del Espíritu Santo, debe amar el desprecio, el olvido de sí misma y el abandono en Dios. Si quiere ser llevada en los brazos de Jesús, su dulce Esposo, es conveniente que en todo momento diga: " ¡Tengo un Jesús ! " y descanse en él. Si quiere crecer en la vida interior y descubrir nuevos horizontes, debe entregarse al poder del Amor, hablando poco de las criaturas y mucho a Dios. Para honrar los Misterios del Santo Rosario A)

MISTERIOS GOZOSOS
 I° LA Encarnación Aspira, esposa mía, a imitar mi amor mediante un conocimiento íntimo, amoroso y confiado.
I° La Visitación Date a las almas cercanas y lejanas cuanto puedas; los hijos del amor se pondrán en comunicación con estas almas. III° La Natividad En muchos corazones, búscame un lugar en el que pueda nacer con mi gracia... IV° La Presentación de Jesús en el Templo Estoy en muchos corazones como un tesoro infructuoso...Para suplir eso, ofréceme a menudo a mi Padre, en nombre y de parte de las almas que no lo hacen nunca. V° Encontrado en el Templo Búscame con amor y llévame con las santas industrias de una caridad en muchas almas en las que el demonio me hace huir. Estoy presto para volver a cada una, llévame a ellas y mantenme en su compañía. B) MISTERIOSOS DOLOROSOS I° La Agonía Esfuérzate cuanto puedas, sobre todo si presides la comunidad, en consolar las almas afligidas, sobre todo las que tienen pruebas interiores. Vierte en esas almas el perfume de mi Corazón con la caridad y la confianza. II° La Flagelación Si eres superiora, inculca amor a la observancia. Todas las faltas son latigazos que golpean a mi persona divina. III° La Coronación de espinas Si eres superiora, inspira mucha fidelidad al pensamiento de mi divina presencia, sobre todo enseñando a las almas a quitar mis espinas y a curar mis llagas con amor. IV° Jesús con la cruz a cuestas Lleva con amor el peso del cargo. V° La Crucifixión Es preciso que sea el amor quien supla a los tiranos y haga pasar el alma por un martirio no menos doloroso. C) MISTERIOS GLORIOSOS I° La Resurrección Resucita conmigo después de la absolución sacramental y el retiro anual. Dedícate a una vida nueva, a una vida nueva según el espíritu. Vive en mi presencia. II° L’Ascensión Mira al cielo cada vez que, en el recogimiento, pienses con alegría en el bello lugar que te prepara mi corazón.Respecto a la ascensión mística del alma por la contemplación, es un favor gratuito que entrego a los que se dan… " Sube al mundo de tu vida interior”. III° La bajada del Espíritu Santo Recibes al Espíritu Santo cada vez que te humillas. IV° La Asunción de Nuestra Señora Multiplica los deseos inflamados del paraíso; cuanto más lo desees, más pronto vendrá a ti. V° La Coronación de mi Madre en el Paraíso Recita con fervor el Santo Rosario. Si no lo haces vocalmente, no te turbes, di una sola Ave María. Manténte en su compañía. SEGUNDA PARTE ORACIONES DIVERSAS Oración: " Oh buen Jesús, ven a mi pobre corazón, ven a ayudarme a elevar mi edificio espiritual, constrúyelo tan bello, que merezca ser colocado un día en la Jerusalén cesleste. " Para la dirección de almas Oh Jesús, divino amante de las almas, por el amor inmenso que me tienes, te suplico que ayudes a dirigirlos según los deseos de vuestro dulce Corazón. Ves mi miseria, mi insuficiencia, mi absoluta pobreza; pero ya ves que quiero hacer todo el bien posible a estas almas que ama tanto tu Corazón. Misericordioso Jesús, repara mis defectos...Encierra estas almas en tu Corazón y consúmelas en los ardores de tu caridad. Preparación para la Confesión Jesús mío, Cordero inmaculado...haz que me acerque a este divino sacramento con las disposiciones que deseas encontrar en mí para hacerme participar en los tesoros de gracias que encierra. Lo que más deseas es un corazón humilde. Dame una fe viva, una firme esperanza, una ardiente caridad y una confianza ilimitada para que pueda tener parte en todos los tesoros de gracias que reservas en este sacramento. Acción de gracias después de la Confesión Mi amable Jesús, que te has dignado purificarme, lavarme y enriquecerme con gracias mediante tu Preciosa Sangre, confirma mis buenos propósitos para que nunca más te desagrade. Crea en mí una soledad de amor para que saboree, en el silencio de mi corazón, la gracia inmensa que me has concedido. Sé la fuerza en mi debilidad, el reparador de mi fragilidad, el escudo de mi defensa y sobre todo, sé mi Salvador... CARTA DEL REVERENDO P. B.LEMIUS, ANTIGUO SUPERIOR DE LOS CAPELLANES DE MONTMARTRE Burdeos, 27 febrero 1919. Mi muy honrada Madre, El Sagrado Corazón de Jesús desborda de amor y de misericordia en este giro de la de la Iglesia y provoca más que nunca la confianza y el amor. La Visitación es el órgano elegido para volver a decir al mundo las llamadas suaves, las promesas inefables del divino Maestro y los gritos desgarradores de su ternura desconocida. La querida Hermana Beniga-Consolata Ferrero aporta una prueba de esta misión divina. ¡Qué encantadoras y consoladoras son las páginas del Vademécum, un primor de los escritos dictados por el piadoso autor al que se le invoca diciendo:¡ Pie Jesu ! M.el canónigo Saudreau, nuestro excelente maestro de mística, me escribe que reconoce el acento de un viajero venido de ultramar. Voces autorizadas le animarán, espero; celadores de todos los países le ayudarán a pasar de mano en mano y extender por todas partes las copias celestes de la secretaria privilegida del Sagrado Corazón. Los pobres pecadores no temerán precipitarse en los brazos misericordiosos de Jesús; las almas piadosas del mundo Y en el claustro no habrá ya obstáculos para el amor. Conozcamos toda la obra de santa Benigna. Estoy muy agradecido, mi Honrada Madre, por habérmela hecho conocer, y aceptad la expresión de mi religiosa devoción al Sagrado Corazón. " J.-B. LEMIUS. " NOTA BIOGRÁFICA DE LA HERMANA BENIGNACONSOLATA FERRERO De la Visitación Santa –María de Cômo. El suave y celeste perfume que se exhala, podemos decirlo, de cada línea del Vade-mecum propuesto a las almas religiosas, despertó, desde su aparición, un deseo muy legítimo: conocer la pequeña flor que extendía así el buen olor de Jesucristo.. Ha sido necesario revelar, un año apenas después de su muerte, el nombre de la humilde religiosa que el Sagrado Corazón eligió para volver a decir al mundo su infinita misericordia, y renovarla en la confianza y el amor: sor Benigna-Consolata Ferrero, religiosa corista de la Orden de la Visitación Santa María de Cômo, Italia. Nacida en Turín el 6 de agosto de 1885, recibía, al día siguiente con el santo bautismo, los nombres de María, Consolata, Teresa, Rosalía y Filomena. En el seno de una familia que se distinguía por su posición social y todavía más por una alta vida cristiana, entregada a los intereses de Dios y de la Iglesia, la niña se impregnó de un profundo espíritu de piedad, que se desarrolló más todavía en los intitutos religiosos en donde hizo su primera educación. No tuvo que deplorar más tarde, en contacto con la juventud de las escuelas públicas, el enfriamiento de su fervor. Esta piedad permaneció sin embargo siempre en los límites de la discreción; al no imponerse a su ambiente, María Consolata sabía sacrificar, cuando era preciso, hasta los momentos más íntimos con Jesús. Sin duda, su carácter más bien fuerte, con un contraste singular de costumbres meticulosas, fue la fuente de su combate; pero su vigilancia y la energía de su voluntad, ayudadas de la gracia, obraron un cambio maravilloso en su temperamento moral. Se observaba en la chica una atención continua por agradar a los demás sin tener en cuenta sacrificios que debía imponerse a sí misma. Sin embargo, cuando se trataba de los derechos o del agrado de Nuestro Señor, se la veía retomar toda su firmeza natural _sin apartarse de su indulgencia con el prójimo del que buscaba siempre excusar las intenciones y teniendo horror a las críticas y murmuraciones. Dotada de una inteligencia poco común, su trabajo metódico y su continua aplicación hacían que triunfara en todo; pero los elogios que le dirigían o dedicaban no afectaban a su corazón. A esta humildad interior unía la exterior: Escogía para ella los objetos menos bellos y se atribuía las tareas más humildes. Mortificaba su voluntad mediante una obediencia exacta y dominaba sus repugnancias naturales, a veces hasta el heroísmo, como se ve en el curso de la enfermedad de uno de sus hermanos. Amaba porofundamente a los suyos; sin embargo supo inmolarse con prontitud y valor sus más queridos afectos, sea en la muerte de su hermano, sea en la llamada del Señor que le invitó secretamente a dejar todo para abrazar la vida religiosa. El Maestro divino mostraba a la joven la soledad de un claustro de la Visitación, adecuado al desarrollo de una vida interior únicamente orientada al cielo. El monasterio de Pignerol se abrió ante la señorita Ferrero. Sus virtudes se reconocieron en seguida, pero Nuestro Señor permitió que entrara con aprehensión ante la vía verdaderamente extraordinaria de esta alma privilegiada. Desolada, pero no desalentada, María Consolata debió abandonar la casa de Dios y volver a su familia. Esperó, crucificada con su Esposo, que le mostrara el lugar en el que podrían realizarse sus ardientes aspiraciones. No se confiaba en vano: Nuestro Señor le dijo interiormente que el monasterio de Cômo (Lombardía), cuya existencia desconocía, era el agujero de piedra, el nido de la paloma a donde quería volar. Tales fueron las vías de la Providencia en este alma admirable y los resortes escondidos y admirables por los cuales Jesús la introdujo en el lugar de su descanso. Admitida, poco después de su entrada, en los ejercicios de postulante, María Cosolata, ya colmada de gracias insignes, debía ser advertida de las tentaciones de la vanagloria. En consecuencia, la maestra de novicias no la privó de de observaciones y humillaciones. La naturaleza delicada de la postulante era sensible a ello; pero era para ella motivo de nuevas victorias. Lejos de lamentarse, se lo agradecía a la maestra y le expresaba su deseo de tener pruebas cada día. Se consideraba como un pecador, indigna de vivir en la casa del buen Dios... Las faltas de fragilidad de su infancia y las que se le escapaban ahora, por inadvertencia, le aparecían considerables a la luz divina. Tuvo el deseo de que todas la conocieran y la relegaran a un rincón ignorado como un andrajo sucio que no se puede tocar...Se creía indigna del Señor. Aunque dotada de un juicio perfecto, ante la menor falta se echaba a llorar... Las superioras calmaban sus miedos; ante sus palabras, se despojaba de toda luz propia para seguir fielmente su dirección. Ninguna inmolación le parecía demasiado costosa, cuando se trataba de agradar a Jesús; si la naturaleza se estremecía, la voluntad reacciona con vigor para ir a lo más perfecto. El divino Maestro multiplicaba en fiel sierva las ocaciones de ofrecerle lo que más quería y era lo más íntimo a su corazón; jamás respondía: "Es bastante." Ante cualquier gracia, jamás se echaba para atrás. En las ocasiones en las que se derivaba un bien para la Iglesia, se ofrecía para llevar la cruz tan dolorosa que el mismo Salvador no quería abrumarla. Entrada en el monasterio de Cômo, el 30 de diciembre de 1907, a los 22 años, recibió el hábito el 5 de noviembre de 1908 con el nombre de Benigna Consolata. Hizo la profesión de votos simples el 23 de noviembre de 1909, y la de votos solemnes el 28 de noviembre de 1912. Desde entonces, la esposa de Cristo se lanzó con ardor por las sendas de la perfección y las mismas hermanas no dudaban de que el Señor hacía obras maravillosa en su alma... Tenía la joven religiosa una gran fidelidad a Jesús: Reproducirlo externamente, viviendo y hablando como si lo hubiera hecho toda su vida. La sed ardiente del Salvador por la salud de las almas se apoderó del corazón de su Benjamina, como le gustaba que le llamaran.Todo lo que hacía era pensando en agradar los deseos del divino Corazón. Todo en ella tendía a este fin... El espíritu de mortificación que animaba a sor Benigna, la llevó a maceraciones excesivas. La obediencia, la brújula infalible, le imponían límites pero ella buscaba toda ocasión para crucificar su carne inocente y sus inclinaciones naturales. En recompensa, Jesús la favoreció con extraordinarias comunicaciones mediante palabras interiores e intelectuales. Luego dio a su Pequeña Secretaria el título particular como la calificaba, escribir sus coloquios íntimos. Los manuscritos, que dejó por obediencia, revelan las virtudes en esta alma entregada a Dios y la misericordia del Corazón de Jesús y sus ternuras... El diablo la tentó de muchos modos por la cantidad de almas que le arrebataba, pero ella confiaba en Jesús para rechazar todas las pruebas que le enviaba. Jesús le hizo ver que hiciera el voto de de puro amor y lo renovaba cada semana, al que añadió el de la humildad... Durante la espantosa guerra de 1914-1918, la Confidente de los secretos divinos fue presionada por las superioras para que cesara el azote de la guerra. Jesús le respondió que era un castigo para salvar a muchos pecadores... En fin,el 4 de julio de 1915, Jesús le pidió el sacrificio de su vida " para obtener la paz según las intenciones del Papa. " ...Se entregó a la suprema inmolación. Desde la emisión de sus votos solemnes, el fuego del divino amor que la consumía, crecía con tal intensidad que era fácil prever sus consecuencias... Al fin de junio de 1916, hizo su retiro anual y Jesús le dijo: "No es demasiado para preparte a tu muerte”. "Hizo la confesión general, mostrando así el nuevo resplandor de su pureza angélica ; y Jesús le dijo que dijera en voz alta ante las superioras su voto de humildad además de los tres establecidos. A partir de los últimos días de julio, su salud fue empeorando hasta la extinción completa de sus fuerzas. Los manuscritos son un tesoro sin parecido. Al leerlos, las almas tienen más confianza en el Corazón misericordioso: las almas separadas se convierten y las entregadas a Jesús, son abrazadas por su amor. Sin embargo, al fin de sus fuerzas, debió confesar a su superiora que le dejase guardar cama. Con los primeros días de agosto, los síntomas de la enfermedad de su pecho se declararon. A pesar de sus dolores y los ataques del diablo, le llamaba a su celda " la celda de la alegría”. Las hermanas no la dejaban sola. Cada mañana, la absolución y la comunión daban a su alma una pureza y una belleza nuevas...Se le administró, a petición suya, el sacramento de la Unción de los Enfermos el 14 de agosto y lo recibió con piedad evangélica.

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