LA BATALLA DE SIRACUSA EXTRATERRESTRE POR ARQUIMEDES ARMA GRAVITACIONAL. BYJJAC
El 9 de septiembre de 412 a.C.: se libró la Batalla de Siracusa. Esta se libró entre una agrupación de hombres atenienses y espartanos por la conquista del territorio de Atenas.
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La gran ventaja en cuanto a combatientes por parte de los espartanos, les permitió lograr la victoria definitiva en este enfrentamiento. La derrota de los atenienses causó un cambio inmenso en la política de muchos otros Estados.
Estados que habían sido neutrales se unieron a Esparta, imaginando que la derrota de Atenas era inminente. Muchos de los aliados atenienses también se rebelaron, y aunque la ciudad comenzó inmediatamente a reconstruir su flota, había poco que pudiera hacer acerca de las revueltas.
La expedición y el desastre consiguiente dejaron a Atenas tambaleándose. Aproximadamente 9.000 hombres fallecieron y la democracia ateniense fue derrocada en favor de una oligarquía y el imperio persa se unió a la guerra en el bando de los espartanos.
Aunque las cosas parecían horrorosas para Atenas, fueron capaces de recuperarse en pocos años. La oligarquía fue pronto derrocada, y Atenas recuperó su poder.
LA PELICULA
La batalla de Siracusa
- Título original
- L'assedio di Siracusa (Archimede)
- Año
- 1960
- Duración
- 118 min.
- País
Italia
- Dirección
- Pietro Francisci
- Guion
- Pietro Francisci, Giorgio Graziosi, Ennio De Concini
- Música
- Angelo Francesco Lavagnino
- Fotografía
- Carlo Carlini
- Reparto
- Rossano Brazzi, Tina Louise, Sylva Koscina, Enrico Maria Salerno, Gino Cervi, Alberto Farnese, Luciano Marin, Alfredo Varelli, Walter Grant, Mara Lombardo
- Productora
- Coproducción Italia-Francia; Glomer Film / Galatea Film / Societé Cinématographique Lyre
- Género
- Drama. Romance | Histórico
- Sinopsis
- Guerras Púnicas. En plena guerra entre Roma y Cartago por el dominio del Mediterráneo, Arquímedes (Rossano Brazzi) se enamora de una bailarina romana que se casará con el cónsul Marcelo, conquistador de Siracusa. (FILMAFFINITY)
Antecedentes
Los sucesos posteriores a Cannas muestran la importancia de la guerra antigua. Aníbal encontró difícil capturar cualquier ciudad fortificada, porque no disponía de equipo de asedio. Aun así, algunas ciudades se aliaron con Cartago. Una de ellas fue la ciudad griega de Siracusa, en la costa este de Sicilia, que se rebeló contra Roma en 214 a. C. Un ejército romano liderado por el general Marco Claudio Marcelo sitió la ciudad por tierra y por mar. El anciano matemático Arquímedes era uno de los líderes de la defensa de Siracusa. Organizó artillería de sitio para proteger los muros de la ciudad, concentrando el fuego de catapultas y balistas sobre los atacantes. Los romanos tenían sus propios artilugios, como la sambuca, escaleras de asalto montadas sobre galeras. Los soldados romanos usaban poleas pegadas al mástil del barco para acercar las escaleras a las murallas de la ciudad, pero los recursos defensivos de Arquímedes conseguían aplastarlos.
El asedio
El asedio se mantuvo durante varios meses. Los romanos eran incapaces de bloquear la ciudad totalmente para impedir que fuese abastecida, pero los intentos de ayuda cartagineses también fallaron. Así, en 212 a. C., mientras los habitantes participaban en un festival de la diosa Artemisa, los romanos consiguieron traspasar las murallas y entrar en la ciudad. Arquímedes murió junto a muchos otros, pero no fue hasta ocho meses después cuando un traidor siracusano abrió las puertas de la ciudadela interior a los atacantes, que saquearon la ciudad.
Consecuencias
La ciudad de Siracusa estaba de nuevo bajo la influencia de Roma, y por lo tanto se unía a la totalidad de Sicilia como una provincia romana. La isla sería para los romanos un paso importante hacia el norte de África y Grecia en los próximos conflictos. Siracusa sería una ciudad importante para el Imperio romano hasta bien entrado el siglo V jugando un doble propósito, militar y económicamente en la creación del Imperio; la retomada Siracusa se aseguró también de que los cartagineses no pudieran conseguir un equilibrio en Sicilia, lo que les podría haber llevado a Italia y Roma, en la que podrían haber abastecido a Aníbal de equipo de asedio para su campaña.
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