NO HABLES BASURA, NO TE JUSTIFIQUES, ASÚMELO Y SE HONESTO.JJAC.

hoy dia de las mariposas amarillas. 

NO HABLES BASURA, NO TE JUSTIFIQUES, ASÚMELO Y SE HONESTO.JJAC.


“Ningún legado es tan rico como la honestidad”

William Shakespeare



NO HABLES BASURA, NO TE JUSTIFIQUES, ASÚMELO Y SE HONESTO.JJAC

El ser honesto posiblemente no te deje muchos amigos, pero seguramente te dejará a los amigos de verdad
El bien y el mal morales son obras, son hechos antagónicos. Querámoslo o no, así digamos lo contrario, el bien construye y el mal destruye la vida personal; más aún, en un orden más amplio y profundo de la realidad, afectan positiva o negativamente la vida familiar y social.

¿Que es la honestidad? Siendo honesto acerca de la honestidad.

A primera vista el concepto de honestidad parece bastante simple. Todo lo que tienes que hacer es decir la verdad en cada situación, ¿verdad? Entonces ¿Por qué personas que son comúnmente sinceras justifican distorsionar la verdad en ciertas situaciones? Si ser honesto hace la vida más simple entonces ¿Por qué iba alguien a complicar las cosas a propósito siendo un poco deshonesto?
Existen numerosas situaciones que de forma muy rápida pondrán a prueba nuestra determinación de ser completamente honestos. Esta forma de actuar parece tener su origen cuando éramos niños y queriamos evitar ser castigados. El miedo saca lo mejor de nosotros y decimos algo en un esfuerzo de evitar las consecuencias de lo que fuera que hicimos. Si esto llego a funcionar en su momento entonces obtuvimos la prueba de que la mentira es menos dolorosa que la honestidad.
El bien y el mal califican acciones, no cosas. A una acción la llamamos buena moralmente cuando realiza un valor o una virtud. El niño que presta los patines o el computador a su hermanita, está haciendo una acción buena: esa acción beneficia no solo a la niña que goza montando en patines o haciendo la tarea en el computador, sino más aún al hermano, que hizo la buena acción, y al hogar entero, que va creciendo, a punta de buenas acciones, en unión, servicialidad y paz.

Justificaciones más comunes para ser deshonesto

Además de evitar las consecuencias de nuestras acciones, hay una amplia gama de razones aparentemente más nobles para evitar una total honestidad tales como…
– Tratar de no herir los sentimientos de alguien o su orgullo.
– Evitar que otros piensen mal de nosotros.
– Miedo de que alguien pueda robar nuestro reconocimiento.
– Pensar que estamos protegiendo a alguien.
– Proteger nuestro ego al evitar pasar vergüenza.
– Evitar que nuestra imagen o reputación este en entredicho.
– No nos gusta alguien pero no queremos que se sepa.
A primera vista se podría pensar que estas son razones perfectamente legítimas para torcer un poco la verdad. Después de todo ¿No es por un bien mayor? Pues bien, comprar este tipo de razonamiento retorcido es lo mismo que decir que el fin siempre justifica los medios. En otras palabras, está bien hacer algo malo siempre y cuando obtengas los resultados que deseas.

¿Por qué crees que tienes que justificar esto?

Cada vez que tenemos que justificar nuestras acciones Cómo ser honestosabemos que estamos haciendo algo mal. Inventar excusas puede calmar nuestra mente lógica de forma temporal pero no hace nada con el conflicto interno que se crea. Cuando deliberadamente hacemos algo que viola nuestra ética interna se pone en marcha un conflicto emocional destructivo. El resultado final será una lenta erosión de nuestros valores fundamentales o la manifestación de una conducta de auto sabotaje. ¡De cualquier manera perdemos!
Quien obra el mal, tiene la impresión de que nada pasó; que salió airoso de la dificultad; de que obró el mal y el mundo sigue igual. Y no hay tal.
Lo primero que pierde, quien obra el mal, ordinariamente, es la paz interior, la seguridad, la tranquilidad de conciencia, el sueño, la dignidad; así no se de cuenta y haga creer a los demás que se encuentra bien. El que roba, el que miente, el egoísta que antepone su bien personal y material, al bien común, hace daño a sí mismo y a los demás, y, si es gobernante, como Nerón, Herodes o Hitler, dejan tan solo un nombre en la lista negra de la historia.
Su familia pierde la fama, los hijos son señalados y burlados en la escuela, el hogar se convierte en un infierno, las noches en tortura, la vida en una muerte, sin horizonte.
El primer fruto de la obra buena lo percibe y gusta precisamente su autor: con esas obras buenas, va consiguiendo, día a día, personalidad, aprecio, respeto, tranquilidad de conciencia, buenas relaciones con Dios y con los demás. El bien moral construye familia, forma hogar, educa a los hijos, realiza obras, crea prosperidad.
No así el mal moral. Una familia en la cual el papá es un alcohólico, la esposa infiel, los hijos egoístas, ignorantes de Dios y de su ley, es todo menos un hogar; es un hotel, un supermercado, y, lo peor de todo, es un comienzo del infierno.
Abramos los ojos y convenzámonos de que el bien y el mal morales son algo más, mucho más que meras palabras, que fórmulas vacías, que expresiones culturales, algo así como la ropa de moda, que varía de país a país, y que se puede quitar o poner a discreción de la persona, sin consecuencias en su vida ni en la de los demás. No. Tomar decisiones, obrar, hacer el bien o el mal estructura o destruye la personalidad, crea o descompone el hogar, hace posible y agradable la vida social o la convierte en caos, en una lucha, en la antesala del infierno.
Creer, como escribió Nietzsche, que uno, la familia o la sociedad se pueden situar más allá del bien y del mal, es tan imposible como imaginar que una piedra no caiga, o que un globo no suba al firmamento.
El bien nos posibilita la eternidad feliz mientras el mal nos cava una tumba de infelicidad.

Nota: Parece que los hechos siguen confirmando el principio político según el cual el fin justifica los medios. Caracol recurre al medio ilícito de la calumnia con el fin de desprestigiar la oposición y defender al gobierno.


Justificar la falta de honradez por cualquier razón es lo mismo que mentirnos a nosotros mismos. Cuando alguien nos miente nos sentimos insultados porque sentimos que no nos respetan lo suficiente como para que sean honesto con nosotros. ¿Estás seguro que deseas faltarte el respeto a ti mismo haciendo lo mismo? Por supuesto que no porque lo único que haces es agravar el problema. La siguiente pregunta que debemos hacernos es: ¿Qué se necesita para evitar la tentación de auto-engañarnos distorsionando la verdad en estas situaciones aparentemente justificables?



MÍRATE A TI MISMO. NO MIRES A EL OTRO. JJAC.



Ser honesto requiere valor y tacto



Ser honesto exige coraje porque esta nos hace vulnerables y requiere que seamos responsables. Para evitar herir los sentimientos de los demás con nuestra honestidad también se requiere tacto. Está claro que ser verdaderamente honesto implica algo más que decir la verdad en cada situación pero para las personas con integridad es la única opción aceptable.

5 maneras de ser más honesto

Cuando se trata de ser honesto en todas las áreas es probable que no exista nadie vivo que no haya tenido algún margen de mejora. Aquí tienes algunas estrategias prácticas para ayudar a afinar tus esfuerzos para ser honesto y a la vez tener tacto.

1. Limpia tu pasado.

¿Hay momentos en los que has sido menos honesto en el pasado? Tener la valentía de revisar tus errores pasados puede causar algunas molestias pero al reconocer cuando has tenido que distorsionar la verdad en el pasado puede ayudarte a identificar patrones de conducta y evitar que vuelva a pasar en el futuro.

2. Practica la honestidad en cosas pequeñas.

Existe una tendencia en pensar que no pasa nada si decimos una mentira en pequeñas cosas en las que no hay nada en juego. El problema es que si somos deshonestos con cosas pequeñas esto al final lo repercutiremos en cosas más significativas. Es mucho mejor desarrollar hábitos honestos en las áreas que requieren menos coraje para que podamos construir nuestra integridad y así podamos afrontar retos más difíciles.

3. Enfatiza de forma honesta lo positivo.

Sólo porque estamos siendo honestos no significa que nuestro trabajo sea señalar las fallas y las deficiencias de los demás. Si nos centramos en lo positivo entonces la evaluación que haremos de forma honesta de la gente y/o de las situaciones serán a la vez refrescantes y alentadoras.

4. No confundas tus preferencias con la realidad.

Es fácil alterar nuestra visión de la realidad a partir de nuestros gustos y aversiones personales. Para ser honesto con los demás tenemos que reconocer que nuestras preferencias personales no cambian la realidad de lo que esta pasando. Nuestras preferencias sólo cambian el cómo nos sentimos acerca de ciertas cosas. Ser honesto no significa que estamos obligados a expresar todos los sentimientos que tenemos sobre cada tema.

5. No pasa nada por no decir nada.

Si alguien te pone en un aprieto y crees que ser sincero no va a producir ningún bien a nadie, ¿Qué puedes hacer? Ten el coraje de decir qué prefieres no decir nada. Esto puede ser difícil cuando se te incita a que des tu opinión. Sin embargo tú tienes el derecho de hablar o de guardar silencio. Esto es especialmente útil si alguien está tratando de que entres en una discusión sin sentido o cuando los sentimientos de alguien están en juego.

Elige siempre el mejor camino



Ser honesto no siempre será el curso de acción más sencillo o el más conveniente pero es el que te dará integridad. A pesar de la falta de honradez que existe hoy en día todos tenemos la libertad de elegir vivir a un nivel superior. Las personas con integridad siempre reconocen y aprecian tu honestidad y coraje. En el sentido más evidente de la palabra, puede entenderse como el simple respeto a la verdad en relación con el mundo, los hechos y las personas.
Pero no siempre somos conscientes del grado en que está presente en nuestros actos. El autoengaño hace que perdamos la perspectiva con respecto a la honestidad de los propios hechos, obviando todas aquellas visiones que pudieran alterar nuestra decisión.
RECUERDA Qué La honestidad es la base para otros valores que se desprenden del ser honesto, por ejemplo, ser leal, actuar razonablemente, ser justo. El ser honesto supone no tener contradicciones entre lo que se piensa, se sienta y se haga. Desde este punto de vista, la honestidad es el valor positivo que se contrapone al valor negativo de la hipocresía.
Una de las cualidades que más buscamos y exigimos de las personas es la honestidad, pues es indispensable para que las relaciones humanas se desenvuelvan en un ambiente de confianza y armonía. Garantiza respaldo, seguridad y credibilidad en las personas. Es uno de los valores de mayor importancia en un individuo porque además de hacerlo una persona confiable, la honestidad lo vuelve saludable y vive armónicamente con su propio entorno y con el de los demás.
No debemos olvidar que los valores deben primero vivirse personalmente, antes de exigir que los demás cumplan con nuestras expectativas. La persona que es honesta puede reconocerse, entre otras cosas por: A) Ser siempre sincero en su comportamiento, palabras y afectos. B) Cumplir con sus compromisos y obligaciones. C) Reconocer sus limitaciones o imposibilidad de hacer o cumplir con algo cuando en realidad así sea. D) Aceptar sus defectos y errores, y esforzarse por superarlos. E) Evitar la murmuración y la crítica destructiva que afectan negativamente a los demás. F) Guardar discreción y seriedad ante las confidencias personales y secretos profesionales.
Cuando alguien miente o engaña, su espíritu entra en conflicto, la paz interior desaparece y esto es algo que los demás perciben porque es difícil de ocultar. Las personas deshonestas se pueden reconocer fácilmente porque engañan a los otros para conseguir de manera abusiva un beneficio. Es muy probable que alguien logre engañar las primeras veces, pero al ser descubierto será evitado por los demás o tratado con precaución y desconfianza.

Descubre por qué mientes y a quién. Todos hemos mentido en algún momento u otro, a varias personas, a nosotros mismos y por motivos diversos. Pero elaborar un plan sistemático para ser más honesto será difícil a menos que trates de definir por tu cuenta esos motivos y personas.
  • Las mentiras que hacen que nos veamos mejor podrían incluir las exageraciones, las verdades endulzadas y las historias inventadas que les decimos a los demás y a nosotros mismos con el fin de hacernos sentir mejor sobre nuestras deficiencias. Cuando algo no te alegra, será mucho más fácil llenarlo con mentiras que decir la verdad.
  • Les mentimos a los compañeros que consideramos superiores porque queremos que nos respeten así como los respetamos. Desafortunadamente, ser deshonesto a la larga es ser irrespetuoso. Reconoce más a la gente por su capacidad de identificarse contigo y comprenderte a un nivel más profundo.
  • Las mentiras para evitar una vergüenza podrían ser las que decimos para ocultar comportamientos incorrectos, transgresiones o cualquier actividad que no nos enorgullezca. Si tu mamá encontró un paquete de cigarrillos en tu chaqueta, quizá le hayas dicho que era de tu amigo para que no te castigue.
  • Les mentimos a las figuras de autoridad para evitar la vergüenza y el castigo, incluidos nosotros mismos. Cuando hemos hecho algo que nos hace sentir culpa, mentimos para eliminar esa culpa, para evitar ser castigados y volver a ese comportamiento inaceptable del cual nos vemos forzados a mentir. Es un círculo vicioso.
Deja de compararte con los demás. En ocasiones mentimos para parecer superiores y mejores de lo que somos en realidad. Debido a que siempre competimos y nos comparamos con otros, toda deficiencia puede superarse fácilmente con una rápida mentira creativa. Si dejas de competir con los demás y te das el respeto que te mereces, no tendrás la necesidad de mentir para sentirte mejor. ¡Ya estás siendo mejor!
  • Olvídate de lo que crees que los demás quieren escuchar. Dales a los demás el beneficio de la duda y no asumas que están haciéndote un juego o están siendo manipuladores. Habla de corazón, diles la verdad y despreocúpate por verte bien o “mal”. La gente respeta la honestidad, aunque la verdad sea incómoda.
  • Deja que tu honestidad y no tu exageración impresione a la gente. Gran parte de la deshonestidad surge del deseo de impresionar a los compañeros con historias elaboradas y superiores a las de los presentes en la mesa. Si no puedes contribuir con la ronda de historias de viajes a Europa, escucha con atención y espera que el tema cambie, no inventes una trama de tu intercambio en Mallorca donde ni siquieras haz salido de bogotá. si salieras fueras honesto el conocer mas culturas nos hace reconocernos como seres multiculturales. y la palabra multiculturalidad no es moda. es una afirmación. somos y soy multicultural. mil bendicione y feliz dia para todos. 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

LOS CHIBCHAS: UBICACIÓN, RELIGIÓN, ORGANIZACIÓN SOCIAL época precolombina

DEMONIOS TamMuz O TAMUZ Y SEMIRAMIS Y POR EL ES EL ARBOL DE NAVIDAD

Ensalmos a San Miguel Arcángel: Lo que debes saber Oración ensalmos a San Miguel Arcángel