Amor propio. Hombre - MUJER AMATE NO TE MALDIGAS SOLA.

 MUJER AMATE NO TE MALDIGAS SOLA. 

No esperes más y comienza a practicar hoy mismo estos 3 pasos que acabas de aprender. También te recomiendo que repitas en voz alta la siguiente declaración todas las mañanas. Puede ser antes de levantarte de la cama o mientras te duchas. Repitela al menos 5 veces:

“Yo me acepto a mi mismo tal como soy. Soy una persona única y valgo tanto como cualquier otra.”

Uno de los pasos más básicos que necesitas llevar a cabo para aumentar tu autoestima, es aceptarte a ti mismo. Si lees este artículo completo aprenderás 3 pasos que te ayudarán a sentirte más cómodo contigo mismo, con tu físico, tu forma de ser, tus pensamientos y sentimientos.
Una vez que te valores y te sientas más cómodo, serás capaz de ver mejor todos tus aspectos positivos, y también aquello que te gustaría mejorar de tu personalidad. Esto te llevará a tener una mayor seguridad en ti mismo.
Aceptarte a ti mismo tal como eres es necesario para empezar a aumentar tu autoestima poco a poco. Recuerda que no se puede mejorar aquello que no se ve o no se acepta. Así que no tengas miedo de reconocer lo bueno y lo no tan bueno.
Es mejor aceptarte tal como eres, que luchar contra ti mismo. Una vez que lo hagas, podrás cambiar aquello que no te guste. Cada uno es dueño de su propia vida, y todos tenemos la posibilidad de ser mejores.
Los 3 pasos que te muestro a continuación, están pensados específicamente para que te aceptes más a ti mismo, y por lo tanto, puedas aumentar tu autoestima con mayor facilidad.
1. Escribe lo que te gusta y lo que no te gusta de ti.
Divide una hoja de papel en dos partes. En la primer columna, haz una lista de todos los aspectos positivos de tu personalidad y tu cuerpo, en la otra, escribe lo que no te gusta tanto.
Cuando reconoces tanto tu lado positivo como el negativo ya no sufres, ni te avergüenzas, ni te condenas por tus defectos. Conocerte de esta manera, te permitirá afirmar que tú eres una persona tan valiosa como cualquier otra, con defectos y virtudes.
Mantén siempre presente tus mayores cualidades. Así podrás cambiar tu estado de ánimo cada vez que te sientas triste o desanimado.
2. Elige un aspecto que quieras mejorar.
Ahora tienes un listado de lo que no te gusta tanto de ti. Te recomiendo que elijas únicamente uno de ellos, y empieces a trabajar para mejorarlo. Tal vez haya aspectos que no sean tan fáciles de cambiar, así que acéptalos como una característica tuya que te hace único. Enfoca tu atención en aquello que SÍ se puede transformar.
Por ejemplo: suponiendo que uno de los aspectos que más problemas te causa, es tu dificultad para comunicarte y relacionarte con las personas. Si te fijas bien, se trata de algo que puedes mejorar, así que tienes que ponerte en marcha. Para este ejemplo, te ayudaría asistir a una terapia, integrarte a un grupo de oratoria, estudiar un idioma, tomar clases de baile, entre muchas otras opciones.
Todos podemos ser cada vez mejores. Somos dueños de nuestra vida, y tenemos a nuestro alcance un sin fin de oportunidades para desarrollar nuestras capacidades, y renovar cualquier aspecto negativo.
3. Enfócate en los beneficios.
Te voy a enseñar una técnica de completar frases que te permitirá conocerte más y reprogramar tu mente con todos esos beneficios de aceptarte a ti mismo. Esta técnica la aprendí de Nathaniel Branden, y consiste en lo siguiente:
Escribe las siguiente cuatro frases en una hoja de papel:
  • Si hoy me acepto a mí mismo un 5 % más…
  • Si acepto más a mi cuerpo…
  • Si acepto más mis sentimientos…
  • Si acepto más todos los aspectos de mi ser…

1. Sé la prioridad
2. Conócete
3. Reconoce tu valor
4. Elige la perspectiva correcta
5. Ponte de pie para ti
6. Amate en cada aspecto
7. Identifica tus patrones
8. Enfrenta tus miedos

  • Si los padres transmiten sus gustos u opiniones como mensajes morales, estos adquirirán más fuerza. No es lo mismo decirle al niño que si no se come las acelgas, no estará fuerte y sano que decirle que es un mal niño por no hacerlo.

  • Si los padres no diferencian entre la conducta del niño y su personalidad, éste se culpará más y tendrá menor autoestima. No es igual decirle a un niño que ha hecho algo mal que decirle que es malo.
  • Si los padres no son consistentes en sus reglas y castigos, la autoestima del niño disminuirá. Es difícil para el niño poder seguir unas reglas si éstas cambian según el humor de sus padres.
  • Si los padres castigan la desobediencia a alguna regla con cólera y rechazo, los niños se criticarán más a sí mismos y su autoestima bajará.
 
Lo que vas a hacer es completar estas 4 frases con terminaciones diferentes todos los días durante una semana. Puedes utilizar un cuaderno, una computadora o una grabadora de voz. Lo importante es no pensar demasiado tiempo, sino escribir lo primero que se te venga a la mente.
Esto te ayudará a comprenderte mejor a ti mismo y aumentar tu autoestima de una manera más fácil. Al final de la semana revisa lo que has escrito y empieza a aplicar lo que has aprendido, enfocándote en los beneficios de poner en práctica cada una de estas frases.
No esperes más y comienza a practicar hoy mismo estos 3 pasos que acabas de aprender. También te recomiendo que repitas en voz alta la siguiente declaración todas las mañanas. Puede ser antes de levantarte de la cama o mientras te duchas. Repítela al menos 5 veces:
“Yo me acepto a mi mismo tal como soy. Soy una persona única y valgo tanto como cualquier otra.”
Acéptate a ti mismo tal como eres. No luches contra el pasado. Tu herencia genética, junto con todas las experiencias y momentos que has vivido, desde que naciste hasta la fecha, te han hecho de esa manera. Tú eres único y diferente de cualquier otro. Vive cada momento al máximo, siempre con una actitud positiva y optimista.   


para  la aceptacion femenina El hecho de que quizá tus padres o compañeros no te admitieran tal cual eres desde la infancia, te criticaran o compararan con otras personas, pueden ser las causas “ocultas” de que no logres aceptarte tampoco. Sin embargo esta es una situación con la que no debes aprender a vivir.

Para cambiar lo importante es que te digas en voz alta: “voy a aceptarme como soy, a admitir lo que pienso, mi aspecto, inteligencia, opiniones y sentimientos”. La idea es hacerte tu amigo”, afirma Alejandro Celis, psicólogo y profesor de la Escuela de Psicología de la Universidad de Chile.

Si quieres aprender a aceptarte, te compartimos con base en la información de Marc Chernoff, experto en inteligencia emocional y coautor de “1,000 Little Things Happy, Successful People Do Differently”, y la psicóloga M. Josefina Honorato, las reglas que debes seguir.


En realidad no son relevantes los zapatos, la ropa que llevas o si tu cabello luce perfecto, lo que importa es que todo eso sea lo que te gusta a ti. Tu aprobación debe ser la primera y la última.


Debes identificar el sin número de aspectos que definen tu personalidad, que hasta tú pasas desapercibidos. Haz una lista de tus valores y características si te es más sencillo.


Cuando alguien te trata como una entre muchas opciones, te contagia la idea de que significas poco. Pero no debes darle a las personas ese poder, afirma: como yo no hay nadie más en la Tierra.


Cuando te equivocas o no consigues tus metas tienes dos caminos: frustrarte o superarte. Debes aceptar que es parte de ti cometer errores y amarte con esa característica. 


Naciste para ser real, no perfecta. Estás aquí para ser tú, no lo que los demás quieran que seas. Ponte de pie para ti misma y aplaude lo que eres y las cosas buenas que has hecho en tu vida.


A menudo pierdes tiempo por comparte con los demás y desear ser lo que no eres. Mejor inviértelo en reconocer tus fortalezas y debilidades, y trabaja para no perderlas o mejorarlas.


Desde cómo te relacionas con los demás hasta los efectos que ocasionas en ellos. Si con ello descubres que constantemente buscas la aceptación externa, verás lo que debes cambiar.  


Ser consciente de ellos es tu mejor herramienta para enfrentar cualquier fragilidad. Los más fuertes o mejores no son quienes no sufren, sino quienes pese a ello salen adelante.

Tener una autoestima sana se basa en poder evaluarte con precisión y aun así ser capaz de aceptar lo que eres: una persona con fortalezas y debilidades, afirma el Mental Health Center de la University of Texas en Austin



Empezaremos por un ejercicio simple que te pondrá en el camino para empezar a aceptarte. Debes situarte frente a un espejo en el que puedas contemplar por entero tu cuerpo y tu cara. Intenta prestar atención a lo que observas y a los sentimientos que empiezan a surgir. Mucha gente experimenta rechazo al comenzar con este ejercicio, así que no te preocupes y esfuérzate por seguir delante del espejo.
Como a casi todo el mundo, habrá partes de tu cuerpo o de tu rostro con las que estarás contento mientras que habrá otras que no te gustará tanto observar o que te causarán rechazo. Por ejemplo, es posible que pienses que tienes unos ojos muy bonitos pero que tus caderas son muy anchas. O quizá empiecen a preocuparte los signos de la edad: arrugas, pérdida de pelo, flacidez…
Todas las personas sienten ese tipo de complejos, así que, aunque los sentimientos que notes al observarte te resulten desagradables, debes hacer el esfuerzo de continuar. Lo más fácil es huir, negar lo que uno está viendo y esconderlo en lo más hondo de la mente pero eso no nos ayudará a sentirnos mejor con nosotros mismos y aceptarnos tal y como somos. Se trata de una huida fácil, una negación de la realidad que, aunque en un primer momento nos tranquilice, sólo conduce a una baja autoestima y a sentirnos desgraciados.
Tenemos que seguir mirando nuestra imagen e intentar decirnos a nosotros mismos “Me acepto a mí mismo por completo, sean cuales sean mis defectos”. Intenta mantenerte relajado y respirando profundamente y repítete la frase a ti mismo una y otra vez durante uno o dos minutos. No tengas prisa y reflexiona sobre lo que estás diciendo y sobre los sentimientos que te provoca. Es posible que las primeras veces esa frase te resulte vacía pero poco a poco, irás creyendo en ella.
Puede que mientras estés diciendo la frase, tu mente se encargue de protestar con frases como “No me gusta mi nariz”, “Me estoy poniendo muy gordo” o “¿Cómo me voy a aceptar con esta pinta?”. Aceptarse a sí mismo no significa gustarse por completo y no desear cambiar nada. Significa dejar de negarse la verdad, aceptar que tu cara y tu cuerpo son los tuyos, sean como sean. Es decirte a ti mismo “Este soy yo ahora mismo y no lo niego”. Si consigues aceptarte y hacerte consciente de cómo eres en realidad, te sentirás más relajado y a gusto contigo mismo.
Si practicas este sencillo ejercicio todas las mañanas durante un par de minutos, notarás que en pocos días has aprendido a aceptarte y, casi sin darte cuenta, empezarás a sentirte más seguroy tu autoestima se elevará. Además, al hacerte consciente de ti mismo de una forma más relajada, te sentirás con más fuerzas para hacer cambios en los aspectos que no te gustan y que está en tu mano variar, en lugar de seguir negándolos sin hacer nada para cambiarlos.
A pesar de que nuestra autoestima no depende sólo de nuestro aspecto físico, el hecho de aceptar a la persona que vemos en el espejo es el primer paso para mejorarla. por eso mirate L ESPEJO TODOS LOS DÍAS

La crítica patológica es una voz interior crítica que conduce a una baja autoestima. Son pensamientos negativos que acechan, atacan y debilitan los buenos sentimientos que pueda tener una persona sobre sí misma. Se basa en comparaciones con quien debería ser y juzga siempre a la persona como mala e insuficiente.
Esta crítica surge en la infancia, en las primeras enseñanzas de nuestros padres, que son los que nos dicen que conductas son buenas o malas y nos premian o castigan por ellas. El niño necesita la aprobación de sus padres por lo que tomará esas críticas paternas como verdades absolutas y éstas le marcarán durante el resto de su vida.
Hay varios factores que hacen que estas críticas nos causen más o menos malestar:
Esta crítica, aún siendo negativa y dolorosa, ayuda a cubrir ciertas necesidades como sentirse seguro, aceptado por los demás… Las personas con baja autoestima utilizan esta crítica para estar seguros de que no harán nada malo que producirá el rechazo de los demás, aunque para ello tengan que sufrir los pensamientos negativos de su mente. Para ellos es como la voz de un padre estricto, que a pesar de castigarles y ser severo, impedirá que se vayan por el mal camino y la gente deje de quererles.
Una persona con alta autoestima no necesitará recurrir a esta crítica negativa, ya que basa su confianza en sí mismo, en sus decisiones y su valía como persona.
. AHORA 15 pasos para aprender a amarme y aceptarme tal como soy. 
Tengo que abrazar a la mujer u hombre que soy, amarme, valorarme y respetarme. Debo dejar atrás mis miedos e inseguridades, yo soy mujer, soy especial, podré hacerlo. 15 pasos para aceptarme y amarme a mí misma Quiero abrazar a la mujer que soy, amarme, valorarme y respetarme. No quiero dar importancia a lo que los demás digan u opinen de mí, primero he de complacerme a mí misma y aceptarme tal como soy. Quiero y debo enfrentarme a mis miedos, pedir ayuda cuando la necesite, porque sé que aunque me valgo por mí misma y soy plenamente autosuficiente, siempre vendrá bien una mano amiga, un hombro en el que poder descansar. Tengo que empezar a tomar mis propias decisiones y elecciones; puede que me equivoque muchas veces, pero sólo así podré aprender. Necesito amarme mucho para aceptar aquello que no me gusta de mí y cambiarlo. Por ello necesito también empezar conocer bien tanto mis derechos como mis obligaciones. Debo aprender a mimar mi cuerpo y corazón, debo cuidar de mí misma, hablar con mi yo interno para poder tomar las decisiones correctas. Me propongo tener buenas relaciones con todos lo que me rodean, ser una persona con metas claras y definidas, saber dar luz por mi paso en esta vida. Soy mujer y eso me da el derecho a ser libre, cambiar todo aquello que no me gusta, y ser feliz. No porque lo dicen los libros, sino porque lo digo yo, por mí propio bien. Necesito ser una sola en cuerpo y alma para lograr el equilibrio en mi persona. Debo ser consecuente con lo que hago o digo, hacerme respetar en mi trabajo y en mi casa. Se me debe valorar por todo lo que hago. He de conocer e imponer mis propios límites para no tropezar en la vida y saber decir NO. Que lo que yo diga o haga no sea por sentirme obligada, sino porque sale de mí misma hacerlo así. Soy una mujer que debe aceptar desafíos, ser una mujer honorable y decir cuando no estoy de acuerdo con los que me rodean. No tengo miedo a mis palabras, porque sabré ser mesurada y respetuosa, confiando que si respeto a los demás también me ganaré su respeto. Tengo que decir adiós a mis viejas heridas y sanarlas para recibir lo que la vida me tiene reservada. Si alguien se fue de mi vida, no debo considerarlo como mala suerte sino como un avance en mi vida por la cual todo lo que no sea bueno para mí será apartado y así poder decirle adiós al pasado. Desde ahora voy a planear mi vida y mi futuro con la convicción de que merezco lo mejor, valoraré mi intuición y actuaré con sabiduría para distinguir lo bueno de lo malo y hacer lo correcto. Viviré la vida en forma plena y feliz, sabiendo que nunca habrá quien piense de igual forma a mí y aceptándolo así. Sólo así tratando de ser lo mejor, voy a recibir lo mismo. Buscaré entablar relaciones sanas, que al mirar a quien yo esté entregando mi corazón pueda yo saber sin dudar esa es la persona que me complementa y que necesito. Ya no tendré dudas en mi corazón, cuando el corazón hable sabré escucharle y eso me hará una mujer sabia que no volverá a caminar por el sendero de la amargura. Caminaré con una sonrisa en mi rostro y con una buena actitud, pero sobretodo, con la seguridad de que soy una mujer muy valiosa. 
Otra dieta que fracasó, otro lote de fotos que se van a la papelera del computador porque muestran en esplendor ese rollo que con tanto afán te esfuerzas por esconder. ¿Realmente quieres terminar tus días insatisfecha con tu imagen? ¿Quién dice que debes verte de forma diferente? ¿Las revistas? ¿La última actriz de moda? Todas estas preguntas las invita a hacer Ophira Edut, escritora estadounidense, editora del libro “Body outlaws: rewriting the rules of beauty and body image”, en el que se ha unido a la cruzada por cambiar la noción de que la belleza humana es la que la publicidad y la moda dicen que es; y creadora de la página web Adiosbarbie.com, un sitio dedicado a la aceptación física y el desarrollo de la autoestima.

 “Escribo esto, porque como muchas mujeres, solía hacer dieta hasta que me desmayaba. Miraba mi cuerpo y odiaba las partes que sobresalen y aquellas que no sobresalen lo suficiente. Y creía que teniendo lo que se ha llamado el cuerpo “perfecto” -a cualquier precio- tendría éxito y felicidad eterna”, escribe Edut en su sitio. Allí, asume que no es fácil hacer un cambio de switch, mientras existe un bombardeo visual y de consumo por verse delgada, pero explica que es una cuestión de vida tener el derecho de disfrutar de quien realmente se es, y no privarse de la alegría que da el sentirse hermosa por ser única. Y a través de siete consejos, entrega lo que ha llamado el “nuevo arte de amar tu cuerpo”. Éstos son: 

1.- Resalta a tu diosa interior: En vez de admirar imágenes de mujeres en las que nunca te convertirás, a menos que te sometas a una cirugía, busca aquellas siluetas que más te representen. Edut cuenta que una vez conoció a una mujer que creó una “pared de inspiración”, en la que puso varias fotografías de mujeres de su familia que la apoyaron siempre y la quisieron por ser quien es. Para encontrar tu diosa interior, basta mirarse en el espejo, dejando que los pensamientos negativos que aparecen al ver esas  partes especiales que tanto odias, fluyan hasta que las observes con más objetividad y de forma más tolerante. ¿Esas caderas robustas te recuerdan a alguien de tu familia? “Quizás pertenecieron a tu tatara tatara abuela. Y si no fuera por ellas, tú quizás no estarías aquí -su tamaño le pudo ayudar a sobrevivir a los embarazos y partos-. Nuestros cuerpos son álbumes familiares vivientes. Ríndele tributo a tus ancestros amando el cuerpo que te dieron y el legado que representa”, dice la escritora. 

2.- Mírate desde adentro hacia afuera: Tu cuerpo es un reflejo de tu mundo interior, de tus hábitos y sentimientos. Basta notar cómo el estómago se hincha en un día de pena y tensión. Es por esto que Edut comenta el trabajo hecho por la terapeuta bioenergética Judy Stone, y su programa “Feeding your whole self”, que busca unir mente y cuerpo. “Para muchas mujeres, controlar el apetito o apariencia nos da una falsa sensación de control sobre nuestras vidas. Mientras podamos concentrarnos en ‘arreglarnos’ a nosotras mismas, evitamos pensar en el hecho de que no somos felices, o que tenemos necesidades que nos da miedo enfrentar”, dice la norteamericana, explicando que la teoría de Stone es que aquellas partes que se sienten más pesadas del cuerpo, son las que suelen contener más energía que necesita fluir. Así, la próxima vez que te sientas hinchada, en vez de saltarte el almuerzo y correr al gimnasio, haz algo que te haga conectar tu cuerpo a tus sentimientos, y que remueva esas energías o tensión, como salir a caminar, escribir lo que piensas o respirar y tratar de comprender qué te sucede internamente. 

3.- Entrena tu mente: Equilibra las cosas. Así como destinas tiempo, dinero y energía en cuidar tu figura -lo que implica comer sanamente, hacer ejercicio y buscar ropa que te destaque-, busca también cosas que desarrollen tu mundo interior. Podrás encontrar talentos escondidos, aprender técnicas y filosofías que abrirán tu mente y a las que, idealmente, podrás destinar el mismo empeño que pones en hacer abdominales. 

4.-Dile a los que te critican que se callen: Lo dicen porque te quieren, porque se preocupan por ti y porque te quieren ver mejor, pero lo cierto es que los amigos y familiares más cercanos pueden ser muy hirientes y entrometidos con algunos comentarios sobre tu aspecto. “Deberías hacer un poco de dieta”, “qué linda te verías con tres kilos menos” o directamente, “ese corte de pelo no te queda bien”, son frases recurrentes de madres que, tal vez, quieren mostrar su preocupación a base de observaciones del estilo. Pero “las personas más cercanas a ti deberían construir tu autoestima, no derribarla. Ellos pueden creer que te están dando sugerencias útiles, pero no lo hacen. Así que diles: Es mi cuerpo y mi problema. Dejen de proyectar sus traumas en mí’, aconseja Edut. No es fácil decirlo, pero con tacto y cariño, se puede llegar a un acuerdo en cuánto pueden opinar tus seres queridos sobre ti. 

5.- Lo saludable viene en todas las tallas: Puedes ser robusta, pero una persona activa y “en forma”, con tus curvas bien puestas. Cuesta creerlo, en una sociedad que lucha contra la epidemia del sobrepeso, que efectivamente es una mala forma de vivir entre el sedentarismo y la comida chatarra. Pero una mujer muy delgada no necesariamente es sana. “Los problemas de salud relacionados con el peso, generalmente se originan en una historia de ‘dietas yo-yo’. Bajar de peso también hace que pierdas tejido muscular. El corazón, que es un músculo, se ve afectado por las drásticas fluctuaciones (de peso). Y subir repentinamente, también pone una presión tremenda en él”, dice Edut. En otras palabras, respeta tu cuerpo manteniendo buenos hábitos de manera constante. 

6.- Deja de criticar a otras mujeres: Existe la creencia de que las mujeres son más competitivas entre ellas que los hombres. Y con una mano en el corazón, basta poner atención cómo saltan los comentarios acerca del físico de alguna otra fémina -sobre todo cuando aparece en televisión o en una revista- para fijarse en lo críticas que pueden llegar a ser. Bajo esta realidad, una mujer común podría pensar que lo mismo se hace con ella a sus espaldas, creando un círculo vicioso que la obliga a tratar de estar punta en blanco para evitar lo que comúnmente se conoce como ‘pelambre’. Corta la cadena, acepta que las otras mujeres son únicas en rasgos y personalidad, al igual que tú. 

7.- Entiende que “gorda” no es un insulto: La palabra “gorda” es un calificativo, al igual que “baja”, “alta”, “morena”, “pecosa”, y bajo ningún parámetro del idioma, es un sinónimo de “fea” ni “fracasada”. No es fácil comprender esto cuando sales y ves que la ropa más linda es para delgadas, que las píldoras para quemar grasa parecen ser más populares que la cura del cáncer, y que existen establecimientos, libros, tratamientos, operaciones, y todo un ejército de publicidad que buscan un único objetivo: que no seas gorda. Comprende que no usar talla 38 de pantalones, no significa que no vas a caber en el asiento del cine. Convéncete que, si tus índices de masa corporal no peligran tu salud y estás entre los parámetros que son considerados como sano, estás bien y eres una persona saludable. Tal vez, tu genética es la que hace que tus caderas no sean las de una modelo. En vez de vivir eternamente a dieta, ¿no es mejor sentirte y mostrarte orgullosa por ser como ereS?

RECUERDA CADA QUIEN CONSTRUYE SU INFIERNO. TU LENGUA TU CASTIGO. LA LENGUA ES CASTIGO DEL CUOLO.y con lo que digas y tu qué dirán me limpio mi culo. déjame en paz. te descabezó desde el momento que te quieras acercar. me amo mas que ami mismo. por eso me hago respetar. y tus chismes y vida de mierda de prostituta que si eres. maldito el humano que maldice Y MATA POR MNEGRA. Habla lo que no es. y todo lo  que me deseas. Te la devuelvo infinitamente. por eso estas asi. como las rameras de babilonia.  Mirate al espejo. te morirás. se envenenaran con su propia lengua viperina que lo que juzgas y hablas es porque tu lo vives.  y se atragantarÁn se ahogaran solo de la envidia que se mete en sus sangres y la hace correr como víbora. y caerán  sin aliento. solo por desear el mal y oscuridad. luz universal para todos.


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