HOY 31 DE ENERO SEGÚN LOS GRANDES MAYAS.
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(Gran dÃa)
El ciclo del Cholq’ij se repite cada 260 dÃas, el signo maya natal de cada persona también ocurre cada 260 dÃas, cuando confluye su Nawal con su respectiva fuerza numérica. El dÃa en el que rige nuestro signo natal maya es nuestro Nima Q’ij. En este dÃa nos encontramos ante una situación biorrÃtmica favorable, dado que las energÃas que están discurriendo son armónicas con las nuestras.
Para el pueblo maya es muy importante el Nima Q’ij. Es la mejor oportunidad para realizar un proceso de armonización espiritual al analizar en profundidad los propios proÂcesos. Es un dÃa propicio para hacer una recapitulación sobre lo que estamos haciendo en la vida y replantearse todos los actos y conductas que estamos llevando a cabo. Aprovechemos el Nima Q’ij para hacer una meditación con el fin de decidir nuevos rumbos que nos ayuden a crecer espiritualmente. Resulta muy propicio además hacer ceremonia de fuego, ayuno y realizar actividades de purificación.
Para saber el Nima Q’ij, buscar en el Calendario mes tras mes (páginas xx) a que dÃa corresponde su signo maya natal este año. Por ejemplo, 13 Aj cae el 4 de enero y el 21 de septiembre, es decir, en estas dos fechas se celebra el Nima Q’ij de 13 Aj este año.
ACLARACIONES SOBRE EL NO CALENDARIO MAYA EL ORIGEN DE ESTA DESINFORMACIÓNAl salir fuera del rea maya nos sorprendimos al encontrar en el mundo occidental informacin sobre un supuesto calendario maya que lamentablemente no tiene nada que ver con la tradición maya.
Este calendario contiene una serie de errores en cuanto a correlación, significado, tradición mística y un total desfase sobre el tiempo maya; el cual han manejado los grandes abuelos sabios por siglos, as como la totalidad de las naciones del pueblo maya, quienes han sabido resguardar su exactitud, pureza y confidencialidad en aquellos momentos en los que se ha requerido.
Lo contrario sucede con respecto al calendario ajeno al mundo maya, hemos investigado minuciosamente su origen y ahora sabemos que todo comenz en forma simultánea con el proceso de la invasión occidental a las tierras de América.
Con las tropas invasoras llegó la oscuridad del fanatismo inquisidor y entre ellos uno de sus cabecillas Fray Diego De Landa.
Lamentablemente el fanatismo religioso y pensamiento oscurantista, se haba apoderado de las religiones que en ese momento se profesaban en Occidente y llegaron a Amrica con toda su carga de prejuicios, en las que su estrecha visin perciba en todos los actos pecados y demonios.
Se destaca la actitud de Landa quien pidió viajar a Mesoamérica a cumplir con su nefasta misión, la que consiste en destruir y quemar todo lo que era considerado por l como satánico. En el clímax de su proceso realiz la ms nefasta de sus tareas, solo comparable con el incendio de la biblioteca de Alejandría, que consistía en prender una hoguera que estuvo ardiendo por semanas y cuyo combustible fueron miles de códices mayas, estelas y desmantelar monumentos. También fruto de su locura sacrificio en el fuego a muchos de los líderes y sabios indígenas.
Con antelacin a esta poca, en el mundo maya sus grandes profetas y visionarios, en especial, Tekumamchu, haban anunciado estos sucesos como parte del ciclo que llegara, B'elejeb Tiku (el ciclo de las nueve oscuridades) que anunciaba esta triste etapa y adems marcaba que era un proceso inevitable.
Por ese entonces se anunciaron las regiones donde ms fuerte sera el proceso invasor, lo que permiti tomar ciertas medidas de precaucin, especficamente en dos de las cuatro reas en las que viva el pueblo Mayab: en la regin Noratlntica, donde comand la invasin Francisco de Montejo y en la zona Surpacfica que comand Pedro de Alvarado, dejando casi intacta la regin del Petn, selva tropical inaccesible, centro de las grandes ciudades y pirmides y El altiplano guatemalteco, matriz del mundo maya que ha sido siempre la ms importante de sus regiones.
Al rea Noratlántica lleg el grueso de la invasión e inquisición, pero gracias a la prevención de los grandes profetas mayas sta fue preparada. Cuando sucedió la invasión lo más importante se había desmantelado previamente. As mismo, a los grandes sabios del lugar se les haba trasladado a las zonas ms seguras de la selva, las altas montañas, a Honduras y Paxil.
Una vez concluida esa primera etapa conocida como el sendero de las pruebas, se pudo corroborar que las consecuencias no fueron tan negativas, lo que demuestra la permanencia hasta hoy del pueblo Maya.
No obstante, el cura inquisidor crea que haba realizado en el rea prevista su nefasta misin y cuando crey cumplida su tarea parti a Espaa, para pedir retribucin por lo que l consideraba como servicios a la Corona y la Iglesia. Sin embargo, el rey Carlos V, le pidi retornar al rea maya para reconstruir la informacin supuestamente destruida.
Con su visin inquisidora trat de recabar datos, en su gran mayora equivocados, pero basndose en ellos escribi su obra La relacin de la Conquista de Yucatn, en la cual consigna sus equivocados datos sobre 3 de los 20 calendarios mayas.
Resulta sorprendente cómo esta información tergiversada, en la posteridad ha sido tenida en cuenta, desde los primeros arqueólogos que la convirtieron en ley, hasta el seor Argüelles, quien desde el siglo XX la tom para crear su supuesto calendario maya-galáctico.
Obviamente este calendario está desde todo punto de vista alejado de la realidad del sagrado Cholqij, calendario del pueblo maya. Este calendario entre sus energas maneja el número 20 que representa plenamente al winaq (palabra maya que significa 20 y en forma simultánea hombre) con referencia a los 10 dedos de las manos que se acoplan a las 10 energías cósmicas y a los 10 dedos de los pes que manejan la conexión hacia las 10 energías telúricas. A su vez estas se complementan con los 20 das del calendario sagrado y con la gradación de estas 20 enargas en sus 13 niveles de potencialización. De ah resulta el sagrado 260, que además refuerza lo humano del Cholqij, porque estos 260 mas 13 das son en el calendario occidental 9 meses, en una clara referencia al tiempo de gestacin del ser humano.
En el mundo maya se utilizan varios calendarios galácticos conocidos como Choltun (260 aos tun) y Nima Qij (67.600 aos tun), as como otros calendarios que hacen relación a los ciclos del sistema solar y, además, en correlación con nuestra galaxia. También contamos con uno que maneja este nuestro universo y otros que consideramos divinos con relación a otros universos.
Tampoco es un calendario lunar, para esto contamos con el calendario Aktun que s maneja los ciclos lunares.
Lo que s es claro es que la totalidad de las naciones mayas, principalmente las mayas hablantes, coincidimos con los mismos ciclos del calendario. Todos estamos claros y coincidimos en el uso del Cholqij, su tiempo y las energías que maneja, lo cual es coherente con la cosmovisión de toda la población maya.
Esta sabiduría es un legado milenario que se enseña desde la más temprana edad y que utilizamos en nuestra vida personal y comunitaria y que es consecuente con los ciclos de nuestra historia.
Su veracidad se puede comprobar a través de los códices que conoce el mundo occidental y los que se resguardan en nuestras comunidades, al igual que en los distintos Memoriales y los distintos Chilam Balam, documentos mayas escritos en idiomas mayas con escritura occidental, de los cuales hay veinte en el rea maya de México, ochenta en el rea maya de Guatemala por ejemplo, el Memorial de los Xajil, y otros veinte en los restantes países centroamericanos.
Incluso nuestros datos se confirman con los de los mismos cronistas españoles que acompañaban a los conquistadores en los siglos XVI y XVII. En los siglos XVIII, XIX y XX, por anotaciones en periódicos antiguos o por datos de antropólogos que fueron a las comunidades mayas en distintas pocas y que registraron la relacin calendario maya-occidental, siendo toda la información clara y coincidente con la guardada por el pueblo maya original.
Lo único equivocado es el calendario galáctico no-maya del norteamericano Argüelles, que lamentablemente se bas en los pobres y erróneos datos de Landa que es una mezcla con el I Ching, tradición oriental que respetamos, pero que tampoco es maya. Y la que su creador Argüelles ha tratado de sostener, incluso con un acercamiento tardo a personas mayas a quienes les ha regalado su libro, bajo la consideración que por el simple hecho de que se lo reciban esto implique la aceptación del mismo.
Sentimos que la tradicin maya s es un proceso milenario que conlleva vivencias y sabidura y que quince millones de mayas residentes en Mesoamrica merecen respeto. Sin duda, una persona ajena al pueblo maya no puede pretender mezclar el calendario del cura inquisidor con la mstica y la tradicin de todo un pueblo milenario.
Lo que procedera es que Argelles como mnimo abriese su mente y corazn y reconociese las fallas manejadas y que empezara a usar el tiempo correcto y el manejo de las energías en forma adecuada, porque estamos de acuerdo en que el calendario occidental (gregoriano) está desfasado, pero la solución no es proponer otro igualmente desfasado.
El calendario del pueblo maya es real y es una tradicin verdica, lo seguimos y seguiremos utilizando y es por eso que estamos vivos.
Y con los Nima Ajq'ij decimos en referencia al pueblo Maya:
Fuimos los de ayer, somos los de hoy y seremos los de mañana
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